A propósito de Llewyn Davis – Inside Llewyn Davis


El otro día me puse mis GafaPasta sin cristales, la bufanda de camuflaje y estiré el dedo meñique para dar el pego y me fui a la filmoteca para ver una de esas películas de autor. Se trataba de una historia de los hermanos Coen, los cuales forman parte de mi vida ya que llevo yendo a los cines a ver sus películas desde siempre. A veces me da la impresión que todas sus películas son complejas variaciones sobre el mismo tema, los frikis y como se desenvuelven por el universo y la forma en la que la ley del equilibrio ha de balancear las cosas para compensar esos bichos raros. En esta ocasión la película se titula Inside Llewyn Davis y en España se estrenará en enero con el terrible título de A propósito de Llewyn Davis que merece una ejecución norcoreana sumarísima del distribuidor que aceptó algo tan estúpido.

Un julay con menos luces que un agujero negro se busca la vida como puede tocando una música que aburre hasta a las sillas en las que se sienta

Un tipo gris y algo raro trata de ganarse la vida como cantante de música Folk. No pasa hambre pero vive colgándose de todos los conocidos que tienen, durmiendo en sus casas y saltando de uno a otro sin pausa. Cuando piensa que las cosas no le pueden ir peor una chama a la que empaló se entera que le ha hecho un bombo y como el tipo es un perdedor, la tipa se quiere sacar el feto de dentro lo antes posible. Del disgusto tan grande el colega se embarca en un viaje a la nada con billete de ida y vuelta que lo llevará de regreso al mismo punto desde el que partió.

Esto es una oda a la mediocridad de los bichos raros. El protagonista es el perdedor perfecto, un tipo al que todo se le tuerce y que si está vivo es porque la Misericordia del planeta tierra es infinita porque en cualquier otro siglo, era carne de cementerio desde el mismo instante en el que nace. La película tiene un fuerte componente musical y cada vez que te despistas el colega se lanza a cantar una de esas aburridísimas canciones folk. Si lo que quería era impactar al público lo consiguió, ya que fueron varios los que no llegaron a la tercera canción y se fueron del cine. Aunque esa música no me gusta, la historia subyacente de un pobre desgraciado me pareció lo suficientemente interesante como para quedarme. El protagonista es Oscar Isaac, actor que no reconocí de películas anteriores y que hace del perfecto perdedor. Aunque lo hace bien, siempre me quedó la sensación de que podía mejorar bastante. Mucho más interesante resultó John Goodman en un pequeño papel épico, viajando en la parte trasera de un coche, dormitando y haciendo visitas a los baños de las paradas en carretera. La película se sostiene en una única historia y aunque ese sea mi escenario favorito, en este caso no era demasiado interesante y se echan de menos algunas tramas secundarias para evitar que haya momentos en los que la cosa decae. El final es brusco y no resuelve demasiado aunque de eso se trata, de ver un trocito de la vida de un perdedor que lo seguirá siendo hasta el fin de los tiempos.

Obviamente este tipo de cine no está pensado para los miembros del Clan de los Orcos y sí que agradará a los sub-intelectuales de GafaPasta. Para el resto, aunque lenta y algo rara, es buen cine.


5 respuestas a “A propósito de Llewyn Davis – Inside Llewyn Davis”

  1. La vi ayer en el preestreno y coincido contigo bastante menos en la puntuación. Como dices en algunos momentos la historia decae y por eso no le pondría un 8. Veremos si es una película que recuerde en el tiempo.

  2. Por lo que dices tiene pinta de ser como «Un tipo serio» de los mismos directores. A ver si llega aquí prontito y la veo. Lo que se me hace raro es no hayas puesto crítica de «Blue Jasmine», si no recuerdo mal te veías todas las de Woody Allen y esta vaya si merece la pena.

  3. Pues se me había despistado, y no será porque no me pase por aquí… 🙁 La neurona, que va fallando poco a poco. 😉