Lo vimos ayer y hoy nos centramos en el pequeño puente basculante que hay para entrar en la isla en la que está el molino de viento de Ster. En Holanda predominan los puentes basculantes porque siempre se piensa que igual pasa algún barco y necesitan abrirlo, aunque en este caso, dudo mucho que se haya alzado en años ya que el pequeño canal que se cruza sobre el puente no aporta nada a cualquiera que esté yendo en barco por allí. El puente tiene uno de los diseños tradicionales holandeses, con un peso que ayuda a bascular y un pedazo de cerrojo que no veas en el extremo del puente que a veces tiene un candado para evitar que algún gracioso lo alce. La foto está hecha desde el lado de la isla del molino y el puente se alza desde este lado con lo que el molinero y su familia, si se peleaba con el resto del villorrio, podía alzar el puente e impedir el acceso a su keli y a su isla. Los turistas suelen ir a Marken, cerca de Amsterdam para hacerse fotos en puentes similares a este porque desconocen que también los hay en muchos otros lugares del país y mejor que sigan revolcándose en su ignorancia que lo último que queremos es que se destruya la ciudad de Utrecht tanto como le ha sucedido a Amsterdam, que actualmente tiene un parque temático en su centro histórico.