Ready Player One


Por tercera vez este fin de semana me paso por el forro ese que tú sabes el orden en el que comento las películas y saltamos a la que vi ayer, una que llevaba esperando prácticamente desde que nací y que es la versión cinematográfica de un libro que para mi, si hay que elegir entre ese y la Biblia ya que solo se puede salvar uno de la humanidad, los autores de la Biblia van muy pero que muy jodidos. La película es Ready Player One y llegó a España con el mismo título creo que la semana pasada.

Un julay poligonero salva al mundo sin chimpún

Un chamo que vive en un polígono de caravanas, tiene una pandilla de perdedores como él y todos sueñan con ganar un concurso. Cuando un día se le ilumina la única neurona operativa y adivina como superar la primera de tres pruebas, se convierte en un mega-héroe del copón y al mismo tiempo, se convierte en la diana de una corporación dermopatética que quiere dominar el mundo virtual en el que juegan y llenarlo de truscoluñas, que allí tampoco son naciones. El chamo, ayudado por sus amiguitos, luchará contra la corporación y se enfrentará a ellos en una épica batalla final.

Steven Spielberg es el director que nos ha regalado una cantidad de clásicos brutales y que por suerte, se mezcla con mi adolescencia y juventud e incluso mi segunda juventud ya que sus películas siempre están ahí. Es uno de esos de los que jamás me pierdo una película y si tenemos que poner en esta anotación, que no lo haré, los enlaces a todas las películas suyas comentadas en el mejor blog sin premios en castellano, la lista sería enorme. Cuando supe que él dirigía la película supuse que se aproximaría al producto de manera cauta, pero me equivoqué. Tomó la idea del libro y ha hecho su propia historia, con un guión que tiene un cuarenta por ciento del libro y un sesenta por ciento de su interpretación, con cambios brutales y aunque cuando lo notas por primera vez se te encoge el estómago, el apretón no te dura más de un minuto porque la suya es quizás la mejor forma de contar esta historia con imágenes y hacerla aún más mágica. Esto es un relato de un futuro patético en el que la gente mira en un mundo de realidad virtual hacia los ochenta y entra en ese mundo virtual para tratar de ser felices. Este es un relato de amistad, de amor e incluso de rebeldía contra una corporación que lo quiere destruir todo. La historia está petada de efectos especiales y tengo que decir que el personaje principal, Tye Sheridan, me gusta muchísimo más en su versión digital de Parzival. La historia está llena de acción y de mil millones de guiños hacia los ochenta, es que si no pillas al menos uno hay algo muy mal dentro de ti y te sugiero que te lances desde lo alto de un risco y le pongas punto final a esa falla. Las partes cómicas también funcionan bien y quizás lo más flojillo es el romance ya que muchas veces no se sabe si realmente están enamorados. La banda sonora es LO MÁS, tanto la original compuesta para la película como la selección de canciones que regresaron del pasado. La traca final me hizo literalmente botar en la butaca, revolverme como la niña del exorcista y casi gritar y hasta llegó un punto en el que casi suelto una lágrima, que igual cae cuando la vaya a ver de nuevo esta semana. Es LEGENDARIA.

Esto es el CINE. Clanes de los Orcos, escuchad el cuerno que os convoca y acudid en masa y hasta con las hembras a los cines. Esto es lo que habíais esperado al menos en los últimos quince días de vuestras vidas. Sub-intelectuales con GafaPasta, tengo claro que la vais a ver y después lo negaréis y por eso pagaréis con cien mil años más en el purgatorio y desde aquí os digo que os den por falsos.


5 respuestas a “Ready Player One”

  1. ¿¡PELICULÓN!? ¡Eso es decir demasiado! Está claro que entre la Biblia y la novela, siempre la novela; pero es que la novela no está tampoco muy allá y la película, aunque muchísimo mejor que la novela, no deja de ser Los Goonies siglo XXI para las nuevas generaciones.

    En resumen: ¿divertida? sí; ¿puro espectáculo palomitero? también; pero… ¿peliculón? Bufff no.

  2. Ya sabes. Es lo que tiene vivir en Ejpaña, que nos da envidia todo lo demás y no sabemos apreciar las cosas buenas que nos traen desde fuera 🙂