Regalo de empresa


No hay nada más roñoso y miserable que el regalo que nos hace la multinacional para la que trabajo cada año por estas fechas. En años anteriores ya lo he comentado. Hasta ahora siempre se habían ceñido a fairtrade, una organización no gubernamental que compra a productores del tercer mundo productos de baja calidad a precios de primer mundo y los vende en este lado de la cadena comercial para ayudarlos a prosperar. Yo ya he defendido en años anteriores y lo repito una y otra vez que prefiero que les den todo el dinero a esos productores y nos ahorren el bochorno y la decepción que da el recibir cosas de tan mala calidad. Ejemplos, miles: el café nigeriano producía arcadas, las galletas se te enñurgaban en la garganta y no hay forma de respirar, el vinagre africano no se lo deseo ni a mi coche y lo mismo digo del aceite de color naranja y tufo a vomitos. No quiero olvidar el vino que te vuelve abstemio y las coñas vietnamitas. Si queremos ayudar, les damos todo el dinero y les enseñamos a hacer cosas de calidad porque yo mientras me acuerde no pienso probar productos de esos lugares.

Y llegamos a esta navidad. Aparecen los palés con las cajas en la oficina. La caja se ve mucho más elaborada que en años anteriores, más festiva y propia de estas fiestas. Circula por los pasillos el correo de la secretaria diciendo que podemos ir a recoger nuestro regalo y la mierda de misiva que el presidente le adjunta y en donde larga la típica basura de gerente que produce arcadas y dolores de barriga.

Me acerco y recojo mi presente. La secretaria me avisa que hemos cambiado de distribuidor y por ahorrar costes y blá blá blá este año los han comprado en Makro, la famosa compañía francesa. La ilusión vuelve a casa y me voy tan contento.

Regalo de Navidad

Ya lo dice el refrán que la esperanza dura menos que una corrida de toros. En mi caso hubo de pasar cerca de diez horas para ver el contenido. Aquellos que han leído esta historia sabrán lo que pasó ese día. Tras llegar a casa por la noche, cogí la cámara e hice la foto de la caja cerrada. Después la abrí con gran cuidado y me encontré esto:

Regalo de Navidad abierto

(os sugiero que veáis la foto en flickr en donde he puesto notas)

Nunca pensé que diría esto pero hecho de menos a los de fairtrade. Menuda mierda de regalo. En la parte de arriba podéis ver un portarretratos, algo muy navideño y que está en cualquier cesta que se precie. A su lado hay un lujoso y desconocido botellín de zumo de manzana, un paquete de pan-pizza de marca española, un queso cutre, cutre, cutre, una botella de vino sudafricano marca Elefante que con toda seguridad usaré para desatascar las cañerías si hay algún problema pero que no pienso tomar, un paquete de manices, un paquete de mini-chocolatinas y bajo todo eso los productos de calidad: dos mochilas pequeñas y miserables de las que se pueden comprar en las tiendas de todo a un Euro. Resumiendo: una puta mierda.

Al día siguiente por la mañana mandé el correo al CEO al igual que todos mis compañeros diciéndole que se vaya a tomar por culo y que para eso, mejor que no nos de nada o que entregue el dinero a cualquier ONG de esas que consiguen llevar el 30% del dinero hasta su destino y se quedan con el 70% restante para pagar lujosas oficinas, coches de empresa y similares. Así que no os quejéis que yo daría las uñas de los pies por una caja con botellas de buen vino como las que se dan en estas tierras.

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9 respuestas a “Regalo de empresa”

  1. Debe ser costumbre del pais lo de las cestas mierdosas… Porque en mi empresa nos dieron una caja IGUAL que la tuya por fuera, pero PEOR por dentro… Una mochila como regalo estrella, una botela de agua Spa Blauw de medio litro, una bolsa de pepermunten, y una toallita azul…

  2. En la mía tambíen había mochila. Está debajo de todo eso. Es pequeña, fea e inutil. Se la regalaré a algún miserable que siempre hay gente que recoge esas mierdas.

  3. pero tio, es que si te fijas en mi caja, parece que nos estan diciendo que vayamos al gym… una toallita pequeña de gym, una botellita de agua de medio litro, y una mochila para llevarlo todo… es absurdo… menos mal que la compañia de la que reclutamos los nuevos agentes, me mando una cesta con 2 botellas de vino y chocolate 🙂

  4. La de aqui, no es una maravilla, pero el queso que nos dieron es una maravilla, cremosito y sabroso.
    Para el año que viene me quedaré conteanto si solo me dan un par de quesos de esos.

    Feliz 2006 a todos

  5. Mas vale eso que nada. Llevo años sin recibir nada y cuando recibo algo aunque sea del 150 me parece una gran cosa.