Regresando a Florencia


Siempre que viajo procuro mantener algún tipo de diario del evento que queda aquí, en mi bitácora, el lugar en el que queda el registro de aquello que me sucedió. Durante las tres semanas que pasó mi madre en los Países Bajos, organicé dos escapadas y la primera era para irnos desde el miércoles hasta el domingo a Florencia y Pisa o sea, visitar la Toscana y además, llevar a mi madre por primera vez a Italia. Por circunstancias de la vida que tienen que ver con los precios de los billetes, pillé la ida con Ryanair desde Eindhoven y regresamos a Rotterdam con Transavia, evento que nos permitía aprovechar el segmento barato de ambas compañías y volar por dos perras gordas. El viaje de ida fue en miércoles y además hicimos uso de una de las once jornadas de prueba de la nueva frecuencia de trenes entre Amsterdam y Eindhoven, que ya ha sido considerada un éxito y será implementada a partir del once de diciembre. El sistema nos permitió llegar a la estación y en unos minutos salir para nuestro destino sin tener que esperar. A partir del once de diciembre, durante la mayor parte del día habrán seis trenes por hora conectando Amsterdam con Eindhoven, prácticamente como un metro con la diferencia que la distancia entre ambas ciudades es de unos ciento veinticinco kilómetros. Esos trenes parará en Amsterdam Centraal, Amsterdam Amstel, Utrecht Centraal, ‘s-Hertogenbosch y Eindhoven y la ruta completa tomará una hora y dieciocho minutos y unos cincuenta si lo pillas en Utrecht. El tren nos dejó en la estación, pillamos la guagua, pasamos el control de inseguridad en el aeropuerto y nos plantamos a esperar el avión, que llegó y salió en hora, con la puntualidad que siempre suele tener Ryanair. Al final hay un vídeo y se puede ver tanto el despegue como el aterrizaje.

De la estancia, no voy a contar todo el relato y nos quedaremos con instantes capturados. En lugar de un hotel fuimos a un ear-bé-né-bé, con una keli de dos dormitorios super-cuca y en un lugar muy bueno. Nuestro restaurante favorito fue la Trattoria la Casalinga.

El Elegido y la creadora con el Ponte Vecchio al fondo

El viaje lo hice con mi madre así que lo mejor es empezar con una foto de grupo con el Ponte Vecchio por detrás. A mi madre se le puede ver claramente, sobre todo una mano.

Pietà Bandini

La primera mañana fuimos a recoger las entradas para pasarnos por la keli del David otro día y después fuimos a la zona de la catedral. Además de ver la catedral y el Baptisterio, por supuesto pasamos a saludar la Pietà Bandini que está en el Museo dell’Opera del Duomo y que hizo el maestro y genio Michelangelo, que ya decía siempre que truscoluña no es nación porque el hombre es que sabía de todo.

Palazzo Vecchio desde la Piazza della Signoria

Por supuesto entramos en varios sitios más y también pasamos por la Piazza della Signoria para ver la fachada del Palazzo Vecchio aunque entramos al día siguiente. Entre todas las cosas que hay que ver en Florencia, ese palacio siempre me ha parecido un lugar fascinante y la plaza, con la copia de la estatua del David de Michelangelo en el lugar en el que estaba el original es espectacular.

Vista del Arno desde el Ponte Vecchio

Pasamos en varias ocasiones por el Ponte Vecchio y la foto anterior es de una de esas veces.

Palazzo Pitti

Nos quedábamos en el otro lado de la ciudad, cruzando el puente cerca del Palazzo Pitti que vemos en la foto y al que entré en una de las veces que he estado en Florencia. La deformación de la foto es por culpa de lo del panorama, que no siempre funciona, como se puede comprobar en este caso.

Vista de Florencia desde el Piazzale Michelangelo

El viernes comenzamos el día subiendo a la Abbazia di San Miniato al Monte y después pasando para hacer fotos desde el Piazzale Michelangelo, lugar que tiene una vista espectacular de la ciudad y que se verá mejor en el vídeo.

Piazza e Basilica di Santa Croce di Firenze

Después fuimos por la Basilica di Santa Croce di Firenze o más bien a la plaza que está delante, ya que yo había estado en la iglesia esa con la falsa tumba de Dante y otros y pasamos de entrar y mira que unos días después la basílica mató a unos turistas españoles tirándoles un trozo del techo encima. La basílica tiene una fachada espectacular pero después el resto del edificio se quedó sin mármol y se ve muy pobre y el precio de la entrada es sencillamente A-BU-SI-VO. Ese día fue el que entramos en el Palazzo Vecchio y creo que en el vídeo se puede ver la sala principal.

David de Michelangelo

Por la tarde teníamos la entrada para ir a la Galleria dell’Accademia y ver el David de Michelangelo, una obra maestra. Esta debe ser mi cuarta vez y aún me pone la piel de gallina. En el vídeo lo rodeamos para verle su colita, sus nalguitas y todo lo demás. Hubo más sitios y cosas que vimos pero lo dejamos en estas cosillas. El sábado por la mañna regresamos a Pisa en tren para pasar el último día pero estará en otra anotación.

En el vídeo que viene a continuación, tenemos el despegue de Eindhoven, el aterrizaje en Pisa, hay un par de fotos que no tengo ni idea de por qué no salieron, vemos un pequeño vídeo en la Piazza della Signoria y en el que se puede ver la cagarruta truscolana que han puesto en el medio y que alguien llama arte moderno, también vemos la ciudad desde el Piazzale Michelangelo, entramos en el Palazzo Vecchio y acabamos dando la vuelta alrededor del David de Michelangelo y todo con una versión pachanguera de Cómo Pudiste Hacerme Esto A Mi de Alaska Y Dinarama. El vídeo, si no está por aquí debajo, se puede ver AQUÍ:

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2 respuestas a “Regresando a Florencia”

  1. Una madre es una madre y no puede evitar sufrir por sus vástagos, porque estar contigo tres semanas enteras y de viaje por gusto…… eso es de martirio!!…. Santa!!!!!!

  2. Como se venga la Virtu…jajajaja 🙂
    Desde luego Florencia impresiona hasta a pedazos de carne con ojos como yo, en cuanto a lo cultural, que me suele resbalar bastante, mas que nada, por haberlo visto tantas veces, pero lo mas de lo mas, es la satisfacción inconmensurable que se siente al comparar la pichita del David con la de uno y salir muy victorioso de la comparación…jajajaja
    Lo terrible será para los puigdemonios de turno cuando vean que la tienen mas pequeñita, cosa casi imposible, y seguir diciendo que es un tipo normal…jajaja 🙂
    Salud