Regresando por Eindhoven


Lo malo de salir del aeropuerto de Gran Canaria con un avión que pasa allí la noche es que tu vuelo posiblemente sea a horas intempestivas. En mi caso, el avión que me tenía que devolver a Holanda despegaba a las seis de la mañana y eso significaba que el madrugón iba a ser legendario, pero también sabemos que ese es el precio que hay que pagar por reservar en una compañía de vuelos baratos. A las cuatro menos veinte estaba en la ducha, tratando de despertarme y unos minutos más tarde metía en mi trolley las viandas que guardaba en la nevera, cerraba la maleta y me aprestaba a esperar el taxi que me llevaría al aeropuerto junto con mi hermana y mi sobrina ya que ellas también volaban, aunque en otra dirección, prácticamente a la misma hora.

El taxi apareció exactamente a las cuatro de la mañana y un rato más tarde caminábamos por el aeropuerto. Los mostradores de facturación de Ryanair en el aeropuerto de Gran Canaria no están en la terminal de salidas nueva ni tampoco en la vieja. Hay que bajar a llegadas y en un lugar recóndito y escondido, como avergonzándose de permitir a esa aerolínea trabajar en ese aeropuerto, allí los encontré. Como siempre, la gente no se lee las condiciones de los billetes y se cree que sabe más que los trabajadores y cuando les dicen lo que tienen que pagar lo flipan en colores. Le pasó a una pareja que llevaba dos maletas que sobrepasaban el límite de peso por una burrada y a una mujer que llegó sin imprimir la tarjeta de embarque y se le cortó la regla y se le convirtió en un vino rosado cuando le dijeron lo que tenía que pagar. Hay que ser SUBNORMAL profundo para no leer los miles de correos que te envían avisándote. La tipa se merece que la metan en la bodega de carga del próximo bombardero y la tiren sobre Libia.

Después de facturar, me reencontré con mi hermana y esperamos a que se abriera el mostrador de facturación de su vuelo. El avión, un Air Europa que iba desde Gran Canaria a Lanzarote a las seis y cuarto de la mañana, iba petadísimo de gente y la chica de facturación nos dijo que serían SEIS personas en un trasto en el que caben ciento y pico. Pasamos el cachondeo del control de seguridad, yo como siempre con los bolsillos de la chaqueta llenos con el desodorante y las cosas líquidas para no tener que ponerlos en una bolsa transparente y como siempre, no los detectaron. Lo repito por enésima vez, lo de los controles en los aeropuertos es un cachondeo pensado para sacar a la gente el dinero en tasas y para hacer como que estamos más seguro sin que sea cierto. En la parte «segura» las tiendas comenzaban a abrir y aproveché para comprar una botella de vino y así llevar las dos parejitas. A las cinco y cuarto se abrió el embarque y los de la cola de PRIORIDAD entramos los primeros. Siempre hay el espabilado que se hace un Lina Morgan a lo Tonta del bote y pretende pasar pero lo placaron y enviaron a la cola correcta humillándolo públicamente.

En un Ryanair en Gran Canaria

En un Ryanair en Gran Canaria, originally uploaded by sulaco_rm.

Entré de los primeros y me apropié de una de las ventanas de emergencia sobre el ala, con lo cual tenía un asiento fastuoso y un montón de espacio para las patotas. La plebe llegó al poco, corriendo y sacándose los ojos por conseguir un asiento y cuando todos entraron, cerraron las puertas y comenzamos el rodaje hacia la pista de despegue. A punto de esconderse por detrás de las montañas de Gran Canaria pude ver la luna enorme que se paseó por los cielos de la Tierra este fin de semana. Despegamos y comenzó la rutina habitual de los azafatos, o sea, el mercadillo en el que venden de todo. Noté que parece haber una correlación entre ellos vendiendo y el aviso para abrocharse los cinturones. Cada vez que iban a comenzar una ronda se enciende el aviso, la gente vuelve a sus asientos y ellos pasan sin problemas. Por supuesto no había absolutamente ninguna turbulencia así que intuyo que son órdenes de la empresa. Por desgracia para ellos yo me llevé una palmera, unos roscones y una botella de agua y desayuné con cosillas que me gustan más que lo que ellos venden. El vuelo lo maté jugando con el iPad, viendo episodios de las series que sigo y leyendo un libro electrónico (¿e-libro? en español quizás). La duración total del vuelo de vuelta fue de cuatro horas y veinte minutos y aterrizamos más o menos en hora en Eindhoven. Salimos y la gente salió disparada para el baño del aeropuerto en donde se montó un atasco increíble. Tras recoger la maleta me acerqué a la parada de guaguas y había una pero estaba vacía y no se abrían las puertas. La gente esperaba en cola y cuando apareció el conductor la encendió pero no abrió las puertas y como nadie hizo ademán de pulsar los botones que las abren, se marchó dejándonos allí tirados y cagándonos en la puta que lo cagó. Espero que toda su descendencia sea de jacosos que no lleguen a los treinta y que los vea morir a todos. Según llegó la siguiente guagua un cuarto de hora más tarde nos metimos todos y para joder, la mitad de la gente no pagó el billete.

Evoluon

Evoluon, originally uploaded by sulaco_rm.

El viaje desde el aeropuerto nos lleva junto al estadio del PSV y el asombroso edificio Evoluon que veis en la foto anterior, una especie de OVNI supuestamente inspirado por una idea de Frits Philips para conmemorar el 75 aniversario de la compañía Philips.

Al llegar a la estación tomé el tren hacia Utrecht y después un autobús hasta mi casa. Mientras viajaba, mis amigos comenzaban a contactar conmigo porque sabían que volvía ese día. El Rubio me llamó y me dijo que cogiera unos gallumbos limpios y el bañador y me fuera a su casa para cenar con ellos, pasar la tarde/noche y por la mañana del domingo irnos todos juntos a la piscina. El Niño empezó a mandarme esemeses exigiendo la lista de películas que íbamos a ver el domingo. A veces envidio a los dosputocerolistas, esos desgraciados que se apalancan en sus casas, se enorgullecen de sus ciento noventa amigos y no tienen vida social alguna. Yo es que no paro y ni sesenta minutos después de tomar tierra y ya estaba con el stress de tener que correr para todos lados. Para redondear este día al entrar en mi casa y antes de salir para casa del Rubio compré el billete para mi próximo gran viaje al sudeste de Asia, pero esa será otra historia ?? 

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7 respuestas a “Regresando por Eindhoven”

  1. Curioso el edificio hongo-ovni ese…
    Yo ya no podría llevar una vida de tanto estrés como la tuya, aun así, hay cosas mucho mas divertidas que hacer que estar con el feisbuc ese a vueltas.
    Salud

  2. Lo que yo digo de ryanair, que siempre tiene que haber alguien que no sabía que había que traer la tarjeta de embarque o del peso de las maletas, aunque te avisan hasta la saciedad. Yo es que no lo entiendo.

  3. Que ganas de ganar dinero que te pidan que imprimas la tarjeta. La mayoria no lo hace y al final pasa lo que pasa, insisto, no me gusta mucho por esos pequeños detalles de pobreza en la aerolinea que quiere ganar dinero como sea. Besitos.

  4. Yo las imprimo en mi empresa que tenemos unas impresoras láser todo color de la hostia puta. Personalmente veo más miserables a los de Transavia con sus CINCO kilos de peso de equipaje de mano, que hay que ser rastrero y mal nacido para eso y he visto decenas de veces a los colegas exigiéndole a la gente que o facturan o rebajan el peso.

  5. Con los de Transavia casi ni vuelo por eso. Como se nota que las holandesas no se maquillan, que a mi los cinco kilos es lo que me pesa mi kit de maquillaje, cremas y perfumeria, puras cosas de sobrevivencia. Jejejee.

  6. Yo solo con la cámara de fotos y el iPad tengo 5 kilos. Al final lo llevo todo escondido en la chaqueta de invierno, la cual me pongo cuando vuelo con ellos hasta en agosto.