Siempre viajando


Este año está resultando un tanto extraño. Estoy visitando un montón de nuevos países y no paro quieto. Esta tarde estaba pensando en el sendero recorrido hasta ahora y comprobé con asombro que para cuando leáis esto yo habré recorrido casi cuarenta y siete mil kilómetros en veinte vuelos y estaré posiblemente cenando en algún restaurante coqueto de Praga con mis padres. Anteriormente estuve en Gran Canaria, Alemania, Malasia, Turquía, Barcelona, Dinamarca, Suecia, Gran Canaria, Luxemburgo y como dije, en la república Checa. Aún me queda pasar por Polonia y seguro que cae un fin de semana en Alemania o en Bélgica.

Me dedico a hacer fotos y almacenarlas sin procesarlas por falta de tiempo y lo mismo me pasa con la hora que dedicaba a escribir, muchas veces ni la tengo porque ando empaquetando, planeando, investigando, comprando o directamente estoy en alguna ciudad extraña, en un hotel y sin acceso a internet.

En realidad me quejo de vicio ya que si hay algo seguro es que mi vida no es de esas que se pasan sentados frente a la tele viendo el concurso de turno o el partido que toca. Es más bien de embarcarme en aventuras variadas, conocer nuevas gentes y lugares y hacer cosas exóticas. Espero que siga así por mucho tiempo.

Por no poder ni siquiera he hablado del viaje a Dinamarca con mi hermana o de la visita a Gran Canaria de finales de agosto. Espero recuperar algo de normalidad a finales de octubre y sentar algo la cabeza aunque nunca se sabe.


9 respuestas a “Siempre viajando”

  1. Me encanta viajar, pero tanto…. soy un poco marujona, disfruto estando en casa, es más, soy de las que creo que una tarde perfecta de invierno se pasa con una mantita en un sofá, palomitas, peli, jugando a construcciones con el peque… tu ritmo es agotador solo de leerlo para mi! Eso si, aquí andaremos esperando las aventuras por escrito 😉

  2. Como bien sabes yo soy de las que viajo y mucho tambien, en los ultimos meses he estado mas fuera de casa que dentro, pero disfruto de mi casa igualmente, me encanta el calor de un hogar y un sofa, cuando puedo disfrutar de el, es un placer de dioses jejeje. Besos.

  3. Mi sofá de cuero lujoso está en mi casa para que las visitas lo admiren porque la verdad, yo paso poco tiempo en el mismo.

  4. Ya no viajo tanto ni mucho menos, pero hasta que me jubilé la cosa fue bastante generosa en cuanto a viajar…
    ¡Que lo pases bien!
    Salud

  5. Que envidia poder andar de aqui para allá, a mi lo que me consume es tener que quedarme en el sofá!

  6. Aquí otro que se consume cuando tiene que pasar mas de un par de días en casa. Viajar es cansado y mas cómo lo haces tú, pero cuando te paras a ver lo que cunde y todo lo que has vivido, no hay comparación.

  7. Jc, he llevado a mis padres a Luxemburgo y a Praga y si le preguntas te dirán que conmigo viajar no es cansado, lo planeo todo y el programa está pensado para que mi padre disfrute visitando los lugares y no acabe reventado. Hemos visto tanto o más que en mi primera visita a la ciudad y la única diferencia es que he procurado que caminen menos y usar más el transporte público y también incrementar el número de paradas técnicas. El año pasado los llevé a Nueva York 10 días y tampoco volvieron echando pestes por las palizas que les metía.

  8. Será cuando vas acompañado, porque lo de Malasia tenía de todo menos pinta de relajado. Y cansar no solo cansa andar mucho. En los viajes se cambia la rutina del cuerpo, los horarios, la alimentación, hay desfases horarios, quieras que no se acaba notando (por lo menos yo).

  9. Jc, Malasia fue bastante relajado. Estuve 2 días en las Perhentian tocándome los mondongos, 3 días en Langkawi con mucha playa, 1 día en la montaña en incluso la parte de la selva no fue tan estresante. A eso añádele las jornadas de transporte que consumían un montón de horas en las que no pasaba nada. Lo de las rutinas, yo me adapto más o menos rápido y como tengo un problema de obesidad, como de todo sin que me importe la hora.