Solo en casa – Home Alone


Siguiendo con la saga de películas ancestrales que regresan por la magia digital y tal y tal y tal a los cines, el lunes de la semana pasada le llegó el turno a esta película de la que de cualquier otra manera, jamás se habría hablado por aquí. Estamos hablando de una comedia que arrasó en los cines del universo conocido en las navidades del año 1990, hace la terrorífica cantidad de veintiseis años. Se trata de Home Alone, la cual en España conocemos como Solo en casa y para que veáis las aberraciones que se cometen en el nombre de la traducción, en Sudamérica se tituló Mi pobre angelito y en Italia Mamma, ho perso l’aereo y voy a dar un paso en falso de penalti y decir que eso se puede traducir como truscoluña no es nación.

Un julay olvidado por sus viejos monta un pitote que te caga al primo-hermano del Güaca

Una familia en la que todos parecen desquiciados está a punto de marcharse al París de la Francia para pasar las navidades. La casa es un follón que no veas, todo el mundo corre aunque no sabemos por qué y a uno de los niños le tienen los demás una tirria del copón. En paralelo, un más que probable terrorista-musulmán-de-M se hace pasar por la pasma para saber en qué casas robar y le pone el ojo y su antojo a la de los susodichos. Por la mañana, fallan las alarmas, hay un despiporre y terminan marchándose al aeropuerto dejando al niño antipático, que ahora diríamos que es hiperactivo, lo meteríamos en un colegio para niños especiales, lo dopamos hasta las cejas y nos quitamos el problema pero antes la gente los sufría. Cuando el niño se ve solo en la casa, se lo pasa bomba haciendo todo lo que le han prohibido hasta que descubre que la soledad mola pero cansa. En paralelo, los cacos intentan meterse en su keli una y otra vez, la madre que lo parió quiere regresar con su retoño y nosotros nos lo pasamos bomba.

Que nadie se lleve a engaños, Macaulay Culkin jamás de los jamases fue actor y en esta película es un niño de nueve años al que hacen pasar por un niño de ocho años, con lo que hace más o menos lo mismo que siempre, pero desmelenándose. La película está dirigida por el legendario Chris Columbus, que especialmente en aquella época iba sobrado y la película la produjo el increíble John Hughes, la mente detrás de gran parte del mejor cine de los noventa. Joe Pesci es el malo perfecto y amoroso que hasta nos da pena pese a la crueldad impensable hoy en día que vemos en la pantalla. La película tiene una trama sencilla, se basa en humor que tira al estómago y no al cerebro y funciona como un reloj de precisión e incluso veintipico años más tarde, te descojonas en el cine viéndola. Tenemos una combinación fantástica de ternura, crueldad, acción y risas con todo trabajando para que los espectadores se diviertan. Esta película provocó un montón de secuelas e hizo famoso a su protagonista y definitivamente y pese a no ser un peliculón, es un clásico del cine de los noventa.

Esto es más bien cine para los miembros del Clan de los Orcos, que se pueden descojonar en el cine y hasta aprender un par de cosillas que seguro que no sabían. No creo que sea demasiado apta para los sub-intelectuales con GafaPasta.


2 respuestas a “Solo en casa – Home Alone”

  1. Pues la verdad es que cada vez que la veo me río, los dos malos están fantásticos.