Solomon Kane


De repente parece que se ha abierto la temporada de Fantasía en el cine porque la mitad de lo que se estrena es relativo a este género. Hoy quiero hablar de una de esas películas, en plan Conan o similares pero más a lo pobre y con un protagonista que a veces parece medio acarajotado. La película se llama Solomon Kane y se estrenó en España en enero pasado.

Un julay chichón ve la luz después de unos tocamientos del cura del pueblo y aunque lo intenta, terminará volviendo a las andadas porque el crimen lo lleva en la sangre

La verdad que no se como voy a llenar una anotación completa hablando de esta película porque no hay mucho que contar. La historia trata de un tal Solomon Kane, un bicho malo de cojones, que de repente se tropieza con un demonio o algo así y ve la luz y se reconvierte en buen cristiano, de esos que gustan de rodearse de faldas y tocar a los niños que se acercan a ellos. Los curas se quedan con su güita y lo echan del monasterio por no dar la talla y el hombre va por la carretera hasta que le pegan una jalada que no veas. Después se lo encuentra una familia de julays, se encoña de la hija y terminará vengando todo lo habido y por haber cuando un bicho malo de cojones le toca los susodichos y le mata al futuro suegro.

Hay que reconocer que James Purefoy lo intentó pero es que no tiene madera para estas cosas y el papel le quedaba sobrado. No sé si el hombre se aburrió más que los espectadores pero hay momentos que tuve la impresión que hasta él se preguntaba qué coño estaba sucediendo en la pantalla. Hay ratos en los que está sucio, al instante parece que ha pasado por un túnel de lavado y lo vemos reluciente y momentos más tarde la greña le ha vuelto a crecer. Entre eso y que le quitaban la camisa cada diez minutos para que se vean los cutre-tatuajes que le pusieron, terminé riéndome en las escenas dramáticas y alucinando con lo falsa que eran las peleas.

Para cuando llegamos al final, se les fue la mano totalmente y el director debió pensar que aquello era la escena cumbre del Señor de los Julandrillos y le quiso dar un montón de lustro y empaque aunque no lo consiguió.

Pese a todo, si te dejas el cerebro en casa o te apetece juntarte con tus amigos los Orcos de Maradentro y pasar un buen rato entre intelectuales que no se saben el abecedario, esta película es perfecta y seguroque os divertís.

05/10


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