Sopa de guisantes y menta con jamón serrano


No hay nada mejor que una buena sopa para comenzar una gran comida. No hablo de esas sopas clásicas con las que nos torturaban de pequeños, aquellos platos con letras y estrellas que nos negábamos a comer por más que nuestras abuelas nos contaban milongas y nos juraban y perjuraban que estaban riquísimas. Las sopas son el primer paso para una comida fantástica y se preparan fácilmente. Me gustan las que tienen ingredientes variados y sabores exóticos y siempre ando buscando nuevas variantes. Hace poco me compré un libro de Gordon Ramsay llamado Fast Food. Es un cocinero británico que tiene un montón de estrellas michelín en varios de sus restaurantes y que presenta programas en la tele. Le gustan las comidas sencillas de preparar y que enfatizan los productos que usas.

Husmeando en el libro me tropecé con esta receta de sopa de guisantes y menta con jamón serrano que está riquísima y es muy sencilla. Las cantidades son para cuatro personas.

Los ingredientes: 4 lonchas de jamón serrano cortado en tiras, 500 gramos de guisantes (pueden ser congelados), 200 gramos de crème fraîche (crema fresca), 1 puñado de menta (unas seis ramas) de las que usaremos solo las hojas, 2 cucharadas de aceite de oliva, sal y pimienta.

La implementacion: Calentamos el aceite en una sartén. Echamos el jamón cortado en tiritas y le ponemos pimienta negra. Se fríe a fuego fuerte hasta que el jamón se quede crujiente. Lo sacamos del fuego y lo ponemos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.

En un caldero con agua hirviendo se pone algo de sal y se añaden las hojas de menta y los guisantes. Se dejan durante unos tres minutos y se sacan escurriéndolos y reservando el líquido en el caldero. Ponemos los guisantes con las hojas de menta en la batidora, añadimos medio litro del agua del caldero y hacemos con la mezcla un puré. Se le añade un chorro de aceite de oliva y toda la crema fresca salvo un par de cucharadas, se ajusta el punto de sal y pimienta y volvemos a mezclar durante unos segundos en la batidora.

Al servir, se puede poner por encima de cada plato una cucharadita de la crema fresca que reservamos y lo rociamos con el jamón serrano frito.

Como veis el plato se prepara en unos minutos y además de curioso está riquísimo. La menta le dará un sabor especial a los guisantes y el punto de jamón serrano es delicioso.

Si quieres ver otras recetas que he cocinado puedes ir al índice de Mi pequeño libro de recetas de cocina y allí tienes la lista completa


5 respuestas a “Sopa de guisantes y menta con jamón serrano”

  1. apuntando estoy, tendré que comprar la menta, y buscarle un segundo plato menos calórico, que me da que con esta sopa entras en calor…

  2. Tiene buena pinta la sopa. Voy a hacerla el fin de semana.
    Preciosa la foto de tu amigo el moreno. Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid…