Stolen Path


El domingo de la semana pasada fui a la filmoteca a ver una sesión doble rara-rarísima y la primera película es ésta de la que quiero hablar hoy. Jamás en la historia del universo había visto el trailer, jamás había leído nada de la película y ni siquiera en IMDb que es como la biblia del cine tenían críticas o la gente la había puntuado. Era como si la hubieran inventado dos o tres minutos antes de que yo me montara en el tren para ir a la capital de los Países Bajos. Para hacer la cosa más rara cuando se apagaron las luces del cine, no hubo anuncios publicitarios, no hubo trailers de otras películas, esto comenzó directamente. Se trata de la película que yo vi con el título de Stolen Path y que según IMDb se titula Stolen Life y que parece no haberse estrenado en ningún lugar del universo, aunque se rumorea que en España estuvieron pensando en ponerla en pantalla con el fastuoso título de truscoluña no es nación.

Una julay se encoña de un campesino y anhela que se la empete hasta las amigdalas

En algún lugar de Croacia o a las afueras de Vecindario capital de Mordor, una niña pija no quiere que la emparejen con un pijo acarajotado y se enamora del hijo de un campesino que le pone los pezones como piedras de hielo. Pese a lo imposible de la relación, acaba casándose con él, rompiendo con su familia y adoptando una vida de pobre desgraciada más feliz que una lombrís en una bosta de mierda de caballo.

Cuando tras unos títulos de crédito pobres la primera persona abre la boca y suelta el primer diálogo, pensé que había comenzado el fin del mundo porque pese a estar rodada en inglés, habían doblado las voces y estaba tan mal hecho que se notaba perfectamente que no era el sonido original. Los ruidos en las habitaciones o en la calle estaban exagerados, el nivel de las voces no era el correcto y el efecto era espeluznante. Esto me chocó tanto que logró joder la película al completo para mí, algo que pese a eso, habrían conseguido con un guión que roza la simplonería. Los diálogos entre los enamorados son de denuncia en juzgado de guardia, te ponen los pelos de punta por lo frikis que son y las escenas se suceden de manera caótica, saltando alegremente en el tiempo incluso años sin que allí nadie envejezca o se cambie de ropa. El vestuario de los campesinos, con blanco nuclear incluido después de un día de trabajo, es terrible. Coño, yo paso por el jardín de mi casa de puntillas y acabo todo pringado y esta gente se tiraba al monte y brillaban como soles con aquellas ropas blancas impolutas. Todos los actores y actrices hacen un pobre trabajo y entre todos terminan de joder la peli.

Este es el tipo de cine que yo usaría para torturar a los miembros del Clan de los Orcos o para bajarles los humos a los sub-intelectuales de GafaPasta más pedantes. A evitar.


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