Suspiros en el club de las 500


De siempre me han fascinado los Suspiros, esas delicias de merengue en Gran Canaria se conocen como Suspiros de Moya ya que allí está la fábrica de la empresa que los hace y los comercializa en las islas. Cuando comencé a tener sobras de claras de huevo que me daba pena tirar, buscando encontré la receta y tras ajustarla un poco se ha convertido en una que hago con cierta regularidad y más desde que descubrí que las claras se pueden congelar sin problemas. La foto la hice hace un par de años, en mayo del 2010 y curiosamente, nunca ha formado parte de alguna anotación, salvo por el resumen fotográfico que hago los lunes. Aún así, los más inquietos podrán encontrar la receta en Suspiros y hoy les damos la bienvenida al Club de las 500.


7 respuestas a “Suspiros en el club de las 500”

  1. Me pica la curiosidad de saber si el huevo entero, clara y yema se pueden congelar…
    A mi los suspiros me encantan y menuda pinta que tienen esos!
    Salud

  2. Genín, si los separas y bates ligeramente las yemas, sí. Ahora mismo yo tengo en el congelador dos bolsas con claras. En una tengo las de cuatro huevos y en otra las de tres.

  3. Gracias Sulaco, pero yo me refería a congelar el huevo con cáscara y todo, entero, como congelas una fresa, por ejemplo.
    Salud

  4. Con la cáscara se revienta cuando se expanda el líquido interior. Si lo abres y echas la yema y la clara en un recipiente y después congelas esto, no creo que haya más problemas.

  5. Aprovecho esta entrada, para preguntarte si los panekoekens se pueden congelar también… Es que se me hace muy pesado ponerme a hacerlos cuando me apetece comerlos en el momento. ¿Tú los has congelado?… Si es así: ¿Cómo los descongelas…en microondas o en la nevera?…

  6. Huitten, sí se puede. Yo lo hago con los panqueques americanos porque la cantidad que hago es como para dos personas y siempre me sobran. Para descongelarlos, los pongo en la nevera la noche anterior y después los caliento un poco en el microondas o en una sartén o en el horno, según el humor y el momento.