Aprovechando que estamos entrando en la temporada de las moras y que venían unos amigos de visita por mi casa busqué una receta con este ingrediente y tuve tanta suerte que el gran Jamie Oliver tenía una en su página web y está justo en el único libro suyo que no me he comprado. La receta original la tenéis en blackberry tart. No es nada complicada de preparar pero toma su tiempo porque hay que dejar enfriar en varias ocasiones la masa y la base. Comprando la base de la tarta ya preparada esto se hace en un rato largo. El resultado es delicioso y es una de esas tartas que no te cansas de comer.

Los ingredientes: Para la base necesitamos 125 gramos de mantequilla, 100 gramos de azúcar glas, 255 gramos de harina, un poco de sal, la ralladura de medio limón, 2 yemas de huevo, 2 cucharas de leche fría y una vaina de vainilla. Para el relleno usaremos otra vaina de vainilla, 500 gramos de queso mascarpone, 300 gramos de moras, 100 gramos de nata para montar, 3 cucharadas de azúcar, 3 cucharadas de algún licor (yo usé ron miel) y 2 cucharadas de mermelada de frambuesas.

La implementación: Como toma algo de tiempo hay que preparar la base de la tarta el día antes o por la mañana del día que se quiere comer. Comenzamos engrasando con un poco de mantequilla el molde de la tarta, de unos 28 cm de diámetro. Para hacer la masa, se mezcla la mantequilla, el azúcar glas y la pizca de sal. Después se añade la harina y mientras mezclamos se echan también las semillas de una de las vainas de vainilla (se abre haciendo un corte longitudinal por la mitad y se extrae el contenido), la ralladura de limón y las yemas de huevo. Cuando la mezcla tenga la pinta de migas de pan se añade la leche fría y se sigue trabajando hasta hacer una bola. Se le pone un poco de harina por fuera, lo envolvemos en film plástico y lo metemos en la nevera al menos una hora.

Al sacarlo extendemos la mezcla con el rodillo y cubrimos el interior del molde con la misma. Después se mete en el congelador otra hora. Veinte minutos antes de que se cumpla el tiempo encended el horno a 180ºC para que se vaya calentando. Horneamos durante unos catorce minutos. Una vez lo tengáis hecho se deja enfriar. Se saca la base de la tarta del molde.

Para hacer el relleno se mezcla con el queso mascarpone la nata, las semillas de la otra vaina de vainilla, le añadimos las tres cucharadas de licor (ron miel o vuestro favorito), el azúcar y batimos bien.

Con una espátula de cocina extendemos esta mezcla sobre la base y después la cubrimos con las moras, sin apretarlas demasiado. Las moras se pueden sustituir por fresas, arándanos o lo que os guste.

En un bol se mezclan las dos cucharadas de mermelada de frambuesas con tres cucharadas de agua hasta tener un sirope ligero y después usamos una brocha de repostería para pintar ligeramente las moras. Se guarda en la nevera hasta la hora de consumir la tarta y os aseguro que está de chuparse los dedos.

Si quieres ver otras recetas que he cocinado puedes ir al índice de Mi pequeño libro de recetas de cocina y allí tienes la lista completa