The Artist


El otro día compraba mi entrada para ir al cine en sesión matinal y después me tenía que esconder en un rincón del elegante y majestuoso vestíbulo del Pathé Tuschinski, una obra de arte que además es un cine y un teatro y en el que merece la pena entrar a ese vestíbulo para hacer alguna foto si pasas por Amsterdam. Me oculté hasta que empezó la película que quería ver para que los intelectuales auténticos no me vieran y me señalaran con el dedo ya que se me olvidaron las gafas de pasta sin cristales en casa para hacerme pasar por uno de ellos y tampoco tenía el rotulador negro para hacerme la ceja grande y parecer cejijunto, como cualquier intelectual que se precie. Entré en la sala mientras bombardeaban al público con anuncios y trailers del cine que nos viene y para cuando empezó The Artist nadie se había dado cuenta que yo estaba allí. La película se estrenó en España a mediados de diciembre con el mismo título.

Un julay más chulo que un billete de quinientos leuros recibe una de palos que no veas por no apuntarse a la más nueva de las redes asociales

En la época de Oro, brillantes y platino del cine mudo, un actor es el rey de Hollywood y todo el mundo lo adora. El hombre está pagadísimo de sí mismo y cuando aparece el cine mudo y la gente se lanza en hordas a ese tipo de cine, el queda atrás por culpa de su incapacidad para cambiar y poco a poco es olvidado. A partir de ahí empezará una espiral de decadencia de la que no parece saber como salir.

UNA PELÍCULA DE CINE MUDO EN EL TERCER MILENIO. Esto es lo más. Cuando empezó y tuvimos los primeros diez minutos de música y cartelitos con los diálogos, pensé que se cansarían y volveríamos a lo habitual pero no fue así. Es una película de cine mudo, fabulosa, con una historia muy bien contada y que para desgracia de la mafia de los dobladores españoles, de esa no van a comer ya que no hay nada que masacrar. Por desgracia, como los Orcos son la especie que predomina en España, es más que probable que la película haya pasado sin pena ni gloria ya que esas malas bestias necesitan efectos especiales, ruido y diálogos para personas con cerebros dañados. En fin, es la herencia que le ha dejado al país el expresidente ZaPatazos, el mismo que lo cogió y lo mandó directo al cuarto mundo y devolvió el paro a los niveles adecuados. La historia engancha desde el primer instante y la música que la acompaña la hace amena. Aún así, hubo un par de momentos en los que mi atención se difuminó y me vi pensando en lo que tenía que comprar o en la comida que quería hacer. Personalmente, hubiera cortado unos diez minutos para hacerla más amena.

Por lo demás, un trabajo fabuloso, los actores sobreactúan como se hacía en el cine mudo y queda bien. El blanco y negro es precioso, con esa infinita pero finita gama de grises que hacía esas películas tan interesantes y esas sombras que sugerían tanto y que realzan la belleza de la protagonista.

Este es cine de filmoteca y pensado para gente que ama el cine y es capaz de disfrutar de algo así. Está claro que cualquiera con coeficiente intelectual cercano al cero y que crea que El señor de los Julandrillos, tanto la uno, como la dos o incluso la tres son buenas películas, esa persona debería abstenerse porque ya se sabe que no se hizo la miel para la boca del cerdo. Para los demás, una experiencia muy interesante y altamente recomendada.


2 respuestas a “The Artist”

  1. Tiene muy buena crítica y está nominada a los oscars, aunque en ocasiones esto no es una ventaja, pero esta vez parece que es buena película y original. Ya la veré.

  2. Ganará muchas estatuillas de Oscar, la mayoría que vota en los oscars o aquello que llaman la academia son tan viejos que no me extrañaría que hayan vivido el cine mudo… así que por nostalgia los votarán…
    En Cádiz anunciaban esta peli V.O.S. osea jajajaja. De risa.
    Besitos.