The Assassination of Richard Nixon – El asesinato de Richard Nixon


Hay películas de las que uno no ha oído hablar jamás pero alguien te dice de ir a verlas y bueno, tiras el dado al cielo y te arriesgas. Si además está en un cine que habitualmente pone películas de calidad pues asumes que la probabilidad de éxito es mayor. De esta forma llegamos a la puerta del cine y decidimos ver The Assassination of Richard Nixon o El asesinato de Richard Nixon que es como quizás la conozcan aquellos que no están metidos en lo del cine original. Lo que sucedió durante los noventa minutos que dura la película me debe haber producido daños internos que no sé si algún día podrán sanar.

La película narra la historia de un julay de pueblo de interior que a lo largo de los años ha ido evolucionando hacia hijo de la gran puta mora. El panoli tiene más tics que un reloj de pared y repele tanto que hasta su desodorante lo ha abandonado. Se ha embarazado de cerveza mierdosa americana y se traba con una pinza de tender la ropa que le provoca almorranas duodenales y se le antoja que quiere pasar a la historia por ser asesino de estrellones. La cosa van tan mal que su ex-mujer se caga en todos los muertos del día que decidió casarse con ese gilipollas solo por los veintiocho centímetros de cuerda y se tiene que mamar unos marrones de cuidado.

Poner a Sean Penn delante de la pantalla continuamente no es garantía de éxito. El hombre es un buen actor, pero si lo dirige un cabrón de mierda que no sabe ni cascársela con moderación los resultados están a la vista. Un bodrio de cuidado. Una basura que aliena al espectador y te obliga a considerar el harakiri como forma de evasión. Después de los primeros diez minutos pensé que me moría. El protagonista tenía todo tipo de tics anormales que ponen nervioso hasta al proyector de cine. El tipo no vale para nada y todos los sabemos y por eso no nos podemos creer la historia. Pasear a Sean Penn por la pantalla con unos gallumbos roñosos y un barrigón de embarazada de ocho meses no aporta mucho a la historia y termina de asentar el disgusto con unas arcadas de cuidado.

Seguro que esta cinta es una joya de cuidado y que todos los intelectuales del universo se revolverán en sus sábanas de Ikea por mi ignorancia y mi incapacidad para apreciar la delicadeza y la sensibilidad que me paso por el forro del culo pero yo solo puedo decir que esto es una mierda, una pérdida de tiempo, un pastuño de los gordos y que desde ya recomiendo a todos mis enemigos.

Si te sudan los huevos, si te huele el aliento, si eres fea de vicio, si la gente huye despavorida cuando te ven, esta es la película que estabas esperando, un cine vacío en el que no te sentirás rechazado. Si quieres romper y buscas amodorrar a tu pareja para clavar la estacada, no te pierdas esto. Ni se te ocurra invitar amigos porque los perderás. Las mierdas hay que verlas solo.
medio gallifante

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6 respuestas a “The Assassination of Richard Nixon – El asesinato de Richard Nixon”

  1. lo reafirmo. es una caca tremebunda
    Sean Penn se sale, pero ya está, el resto es para defecar
    odio eterno para el productor

  2. Mmmmmmm tengo cierta «amiga» a la que le encanta Sean Penn, así que voy a recomendarle la peli a la de ya, que cae seguro. Que se joda.

  3. sean penn es grandioso como actor, le falta quizás algo de variedad, pero al fin y al cabo no es culpa suya

  4. Virtuditas, eres mala.
    bleuge, anoche soñé que me crecía una barriga como la de Sean Penn y de ella me nacían trillizas con cara de muñecas chochonas