The Devil Inside


Si yo me dejara llevar por las críticas negativas, me perdería un montón de películas como por ejemplo la de hoy, que goza de un 3.6 sobre 10 en IMDb y al parecer la gente la odia tan intensamente que han de mostrar su disgusto dándole una puntuación muy negativa. Por desgracia para ellos cae en el grupo de cine de terror y de esas a sabiendas del palo que voy a recibir, voy al cine si me cuadran los horarios. Así, feliz y contento porque había una peli de terror que todo el mundo dice que es una mierda, llegué a The Devil Inside, película que se estrena en España la semana que viene con el mismo título ya que la crisis parece que aprieta y hay que ahorrar traduciendo tres palabras. Por suerte en España todo el mundo habla varios idiomas y saben perfectamente lo que significa ese título.

Una julay se monta un Gran Hermano para descubrir lo que le pasó a la puta que la parió y sale cagadísima de todos los palos que le llueven

Comenzamos con una mujer que llama a la policía diciendo que ha matado a tres personas en lo que parece que era un exorcismo. Veinte años más tarde, su hija intenta descubrir la realidad grabando un documental y para eso viaja a Italia, lugar en el que la tienen internada en un hospital para lunáticos y similares. Cuando llega allí trata de entender más sobre los exorcismos y movidas similares y conoce a un par de curillas que juegan con fuego y esas cosas y que de tanto buscarla, terminan encontrándola.

Cuando la película empieza es en plan documental amateur rodado con cámara sin trípode para agitarla con frecuencia y marear al populacho. En los primeros cinco minutos pensé que sería un desastre y me preparé para todo lo peor. Eso fue hasta que se bajan del avión en Roma y se van a la universidad de los exorcismos. Allí realmente comienza la película y según vemos el primero de ellos, ya comencé a angustiarme, a parapetarme en mi butaca, a llevarme la mano a la cara para no ver las cosas y la tensión va creciendo y creciendo y creciendo sin dejar nunca de hacerlo. Para cuando llegamos al final de la película, estaba alucinando porque realmente me acojoné, algo que disfruté como un bellaco. Lo que diferencia a esta posesión de otras es que la chama poseída lo está de un grupo de demonios, no de uno y eso la hace muy popular a la hora de arrear hostias, vomitar y contorsionarse.

Lo he flipado hasta el infinito y más allá, he pasado miedo, no recuerdo haber visto nunca a ninguno de los protagonistas pero consiguen crear una historia real y que parece un documental no hecho por profesionales y si de lo que se trataba era de hacer una película de terror, consiguieron un pleno. El director ha sabido mover la historia con mucha soltura y el guión es justo y no lo rellenan con minutos y minutos de tedio. Hay exorcismo tras exorcismo y batalla tras batalla con demonios varios. Todo un flipe.

Absoluta y totalmente recomendada para la gente que le gusta el cine de miedo, miembros del clan de los Orcos incluidos. Puede ser muy fuerte para espíritus débiles y mojigatos.


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