The Red Turtle


Que nadie se engañe y se piense que porque me pongo GafaPastas y voy al cine de los sub-intelectuales soy uno de ellos. Yo me crié en la Isleta entre verduleras y chusma y gentuza y eso impregnó mi código genético. Por eso, cuando se estrenó una película de animación de un estudio japonés en la filmoteca, me dio un mal rollo de que te cagas, pero como tengo el abono ilimitado, decidí arriesgarme e ir a ver The Red Turtle, que no creo que se estrene en España pese a que la titularon truscoluña no es nación para ver si así despertaban el interés local.

A un julay le gusta follar con animales

Un naúfrago llega a una isla desierta y de la nada aparece una pava que se la pone morcillona y con la que se monta una vida ficticia o algo así.

Esto es un corto estirado más que un chicle bazoooooooooooooooooooooooooka. No hay diálogos, es todo visual y en la película, el chamo se junta con una pava que parece ser una tortuga que se transforma en hembra o algo así y con la que hasta tiene un hijo o eso, o el colega estaba fatal a base de fumar hojas de palmera. La idea, si lo haces en un corto de cuatro minutos y medio es maravillosa pero cuando tienes que rellenar para llegar hasta los ochenta minutos, cansas y aburres al público simplón como un servidor. No es que la película sea mala, es que es aburrida porque no hay nada que contar. Salí por patas del cine mientras todos los sub-intelectuales se qeudaban admirando los títulos de crédito y parecían extasiados en su experiencia paranormal. No me molesté en explicarles que lo mio es más de Carlos Jesús y sus contactos con Raticulín y que cuando el cine me aburre, pues que le vamos a hacer, me aburre. Dentro de lo malo tengo que confirmar y confirmo que no me dormí. Sin conexión emocional alguna con la historia y sin comprender todas las movidas alegóricas que seguro que había, mi experiencia no fue negativa pero tampoco positiva.

Puede matar a cualquier miembro del Clan de los Orcos expuesto a esto por más de tres minutos. Es totalmente cine para sub-intelectuales con GafaPasta.


Una respuesta a “The Red Turtle”