Thor: El mundo oscuro – Thor: The Dark World


Una de las grandes cruces que yo llevo con modestia y resignación es la de procurar el suministro constante de anotaciones para la Mejor bitácora sin premios en castellano. Al contrario que todos esos maestros del Copiar+Pegar, aquí tenemos cada semana al menos doce anotaciones y normalmente catorce o más, o sea, dos al día, casi todos los días. Para conseguirlo, Distorsiones se nutre de las fotos que hago por todo el mundo, de las historias de la cosas que me suceden y de las películas que veo. En una semana complicada como ésta, ausente de mi casa todo el fin de semana, supone ir a trabajar el jueves, al salir del trabajo tirar para Amsterdam, hacerme una sesión doble de cine, regresar a Utrecht y escribir sobre lo que he visto antes de preparar la mochila para mi escapada y la casa para la Mucama que venía a limpiar. No me quejo porque al menos tengo una vida que contar y no mato los latidos de corazón que me quedan apalancado frente a una televisión viendo Telajinco o Antena Triste como hacen muchos otros. Esta semana el gran estreno era la continuación de Thor, película que fui a ver hace dos años y medio y que en su día me gustó bastante. La secuela, segunda parte o como lo queráis definir se titula Thor: The Dark World y a España llega la semana que viene con el título de Thor: El mundo oscuro. Como siempre y demostrando lo inculto que soy y lo dañina que fue mi infancia en la Isleta, yo por más que lo intento leo el título en español como TOR: el mundo obscuro porque a estas alturas, nadie me va a convencer para que diga SOR: el mundo obscuro.

El julay teñido de rubio se emputa porque le roban a la pava y llama a Rúper porque lo necesita y sale disparado para Jinámar a darle caña de la buena a la familia del Guaca

Al principio hay una movida rara que no llegué a entender por mis limitaciones neuronales sobradamente conocidas pero al parecer una gentuza que vive en el planeta de los Julandrillos del que salen las mierdas de historias de Tolkien se rebela y hay que aplastarlos como si fueran truscolanes. Después de eso la pava a la que se folla Thor desaparece y es poseída por un espíritu rojo de Raticulín y el Thor se emputa que no veas y la rescata y al mismo tiempo resucitan los Julandrillos y entre él y el gitano malvado de su hermano tendrán que abicárselos a todos y darles caña, mientras los nueve reinos se alinean y las cosas se salen de madre como es habitual.

Reconozco que la película empezó muy mal. La mierda de introducción en el planeta de los Elfos es básicamente eso, una mierda. Aburre y no aporta nada a la película y la podrían suprimir al completo sin que afectara para nada. Por suerte termina por pasar y entramos en la historia, con la piba del Thor que se reposee toda y que le obliga a llevársela a su mundo, en donde conoce a los padres de su novio y hace buenas migas con la madre. Ella no se termina de creer que la van a convertir en Princesa o algo parecido porque al fin y al cabo es ingeniera y no periodista pero bueno, así de dura es la vida. Los elfos atacan la capital y les hacen pupita de la mala y Thor tiene que pedirle ayuda a su hermano malvado Loki para poder vengarse y por el camino hace un estropicio que no veas y que nos lleva a una espectacular escena final entre mundos y en la que las hembras terminan desarretadas.

Sigo teniendo una fascinación enfermiza con el pedazo de cuello del Chris Hemsworth. Esa cosa es más grande que mi cintura y el hombre tiene un vozarrón que asusta. Al salir del cine iba riéndome solo pensando en como le grita a la otra Pataki, tómate el biberón y como me dejes una sola gota de lefa en el capullo te pataqueo por las patas pa’bajo y no vas a poder caminar en línea recta por lo menos una semana. En fin, que regresando a la película, la historia es algo enrevesada y con mucha movida pero una vez pasas la introducción y Thor se junta con Natalie Portman la cosa mejora mucho, aunque a mí me confunde eso de que la Reina Amigdalas que trabajaba en la Guerra de las Falacias ahora resulta que es la novia de Thor, lo cual me hace dudar de la paternidad de Darth Vader sobre Luke y la Leia, que también era princesa, como la Leti. Con tanta mezcla de series épicas y con cameos del Capitán América y referencias a S.H.I.E.L.D y otros, la cosa es vaciar la mente y dejarte llevar por los efectos especiales. Obviamente, Thor no es de delicadeza y cariñitos sino de revencazos con el martillo, de gritos con ese vozarrón que tiene y de unos saltos enormes que asustan y que ahora encima son de planeta en planeta y tiro porque me toca. El 3D sigue sobrando, lo cual suele ser habitual en estas películas de superhéroes y los efectos especiales básicamente cubren toda la película ya que cuando no tienes un mundo distinto, hay coches flotando sobre el suelo o explota algo. Tom Hiddleston como Loki sigue siendo lo más cachondo del mundo y esta vez hace de bueno, o de casi bueno, con muchos momentos en los que consigue que te rías.

Si eres miembro del Clan de los Orcos no tienes opción, esta hay que ir a verla sí o sí, con las hembras y en manada ya que no hay nada mejor que aullar y gritar en grupo. Si eres un sub-intelectual de GafaPasta, esto te queda muy grande y te sugiero que te limites a tus pedantes películas francesas y noruegas. Para los demás, cine de palomitas y cerveza sin grandes pretensiones y que olvidarás al instante. A propósito, para saber de qué va el próximo episodio hay que esperar un poco durante los títulos de crédito, algo que me toca las pelotas pero que hacen siempre en estas películas del universo Marvel.


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