Thor


¿Alguien se acuerda de aquellos años en los que ni siquiera teníamos una sola película con un superhéroe? Ahora es que no paran de trabajar y se reproducen como los moros, no hace falta ni regarlos. Ya he perdido la cuenta pero vamos a un ritmo de 3 o 4 películas de este tipo por año y la primera del 2011 acaba de llegar y con ella, le damos la bienvenida a Thor, el Dios del Trueno y uno que yo y millones de niños más, en nuestra ignorancia e incultura por habernos criado en una sociedad que niega el inglés siempre pensamos que se llamaba TOR y no fue hasta más tarde que descubrí con horror que su nombre es SOR, aunque dudo que sea monja o que participe de los ritos de la iglesia de los tocadores de niños.

A un julay más creído que la Spice pija y que se ha abonado al sistema Llongueras para mantener el pelo en su sitio lo echan de casa y lo mandan para Vecindario a tratar con las Chichonas del pueblo y allí conoce a una pava a la que le quiere poner la pierna encima y endiñarle la flauta del amor hasta más allá de los güevos

Thor se entretiene con grandes gestas y según su padre se va avejentando, se vuelve más y más crítico con las decisiones de este y con la forma en la que lleva el reino. Un día lo desobedece y le toca los mondongos más de lo habitual y el progenitor lo destierra a la Tierra sin sus superpoderes. Allí descubrirá que los humanos son unos cachondos y que cualquier chichona de barriada periférica es capaz de hacerle unas guarrerías increíbles y por supuesto se enamorará y como el amor es tan complicado, tendrá que defender a la Tierra y a todo el universo del impresentable de su hermano, que parece que lo criaron en un colegio de curas y acabó muy afectado por los tocamientos de rigor.

Esto es cine de superhéroes como debe ser. Trama sencilla, dinámica y maravillosamente llevada. No se complican con movidas secundarias, no tenemos que pasar por horas y horas de tedio intentando justificar la psicología de los personajes ni su errático comportamiento sino que vamos al grano y corremos sin prisa y sin pausa hacia ese enfrentamiento final que se nos antoja brutal y que no nos defrauda. El guión está bordado, con las dosis suficientes de todos y cada uno de los ingredientes que hacen una película buena y en este caso el 3D ni distrae ni decepciona. El protagonista es un tal Chris Hemsworth que lo hace muy bien y que luce todas esas hormonas que se ha metido entre pecho y espalda para inflar los músculos con mucho orgullo y a su lado, Natalie Portman consigue hacer convincente el papel de la científica rarita que se encoña con el primer superhéroe que le cae delante del coche. Merece la pena mencionar también a Anthony Hopkins, eficaz y certero como siempre. A todos los dirigió Kenneth Branagh, un hombre del que no me esperaba una película de este tipo y mucho menos que le quedara tan bien.

Si te gusta el cine de acción, las historias simples, los efectos especiales bien hechos y las buenas interpretaciones, en esta tienes una excelente opción para pasar una buena tarde de cine. Puedes llevar sin miedo al Sanedrín completo del Clan de los Orcos e incluso a la chama a la que cabalgas y seguro que a todos les gusta. No te olvides del cubo de cotufas y una buena cervecita fría.


9 respuestas a “Thor”

  1. El actor este es el recién estrenado marido de Elsa Pataky, y mira por donde yo ya daba por hecho no ir a ver esta película esperando que él fuese tan «buen» actor como ella (por esto del dime con quien te acuestas…), aunque bueno, ahora le daré una oportunidad. Gracias.

  2. Jajajaja. Tu que te aplicas la lady DI luego criticas a las chicas delgadas??? :S

    un besito.

  3. Waiting, yo sin dieta el sábado pesaba 63.5 kilos. Entre las obras de la casa y los oKupas me he quedado en los huesos. Esta semana comeré mucha carne de cochino para recuperar algo

  4. Jejeje, si, porque tan delgado un hombre como que no… Macho que se respeta tiene grasita en algun lado jejeje.
    Besitos.

  5. Eso lo dices de boquilla y después aúllas como una loba cuando en el cine te ves a los anoréxicos y bulímicos de vientre liso y sin culo, que es más o menos como me he quedado yo. El sábado me compré un pantalón de talla S porque los de M se me caen. Y todo eso con obras en la casa y sin necesidad de la infalible dieta Leididí

  6. De pana y todo: NUNCA me ha gustado un hombre sin culo. En eso soy super exigente. Jajajaja. Lo de vientre plano si, pero con sus abdominales, es lo suyo. Jajajjaja. Al final es de admirar un cuerpo TRABAJADO que en mi gimnasio los pobres no tienen vida que no sea la que desperdician en el gimnasio. Un besito.