Manía que le ha entrado a los productores de películas de terror (o supuesto terror) de hacerlas solo en 3D. Esa tecnología no aporta ningún tipo de magia y si tienen una mierda de guión, como es el caso de hoy, tampoco salvarán la peli. Aunque cuando vi el trailer de Shark Night 3D ya supe sin ningún tipo de dudas que iba a ser una mierda, mi amigo el Niño me obligó a sufrir con él esta tortura a cambio de ir a ver una comedia romántica. Entré en el cine como cerdo que llega a un matadero y para cuando acabó, pedía a gritos que acabaran con mi sufrimiento. La película se estrena en noviembre en España con el título de Tiburón 3D, la presa.

Un puñado de julays van a un lago a morir y sanseacabó

Un puto lago. Lo repito. Un puto lago. Hacen una película de tiburones y la ponen en un PUTO LAGO. Ya con esto está todo dicho pero por si alguien quiere saber algo más, ponen un grupo de estudiantes en su semana de vacaciones, con cuerpos perfectos y tal y después los tiburones los van matando poco a poco mientras sale lo peor de cada uno de ellos a la superficie y nadie parece enterarse muy bien de lo que está pasando.

Esto es como un chiste malo de Arévalo. Desde el primer segundo apesta a tópico y en ningún momento mejora. Tenemos a los que van a morir, que como malos gladiadores romanos ni siquiera saludan y tenemos unos tiburones (sí, hay más de uno, hay legión) que dan risa en cada una de las escenas que participan. Añade a una gente con malas intenciones y esta estupidez de historia ya está escrita. A todos y cada uno de los actores que aceptaron participar en este engendro deberían retirarles la licencia para actuar porque lo que han hecho es delito. Las tías ni siquiera eran capaces de poner cara de fóllame de una vez en los diez minutos de previos y una vez comienza la sangría, parece que están en un descanso del puticlub en el que trabajan y no muestran ninguna emoción. Los tíos se ven muy talluditos para ser estudiantes, a menos que hayan seguido el camino del sistema educativo español y hayan llegado a los treinta tacos sin saber leer ni escribir. Pusieron las animadoras, la tonta, el negro, el cachas, el friki y los empalagosos y con eso se pensaron que ya tenían una película. En todas y cada una de las escenas con tiburones, las risotadas en el cine de lo patéticas que eran resonaban en el resto de las salas del multicines. El 3D caga la tensión una y otra vez por lo malo que es, unido a las patéticas interpretaciones y a una pésima dirección, si es que realmente hubo alguna. El final es patético, de juzgado de guardia.

Si eres capaz de digerir este producto sin sufrir significativos daños cerebrales eres mi héroe, que lo sepas. Esta puta mierda no sirve ni como excusa para convocar el Clan de los Orcos a una reunión extra-ordinaria. Mantente lejos de cualquier cine en el que la estén dando y no tires tu dinero.