Entre mis amigos holandeses siempre hay cachondeo porque yo les doy vuelta y media en lo relativo al ecologismo. Ni tengo ni quiero un coche, mi jardín produce oxígeno y cosas para comer a destajo y controlo la energía derrochada en mi casa al milímetro, llegando al extremo de desconectar zonas completas de la casa durante las horas en las que no hay uso y asegurándome que no se derrocha un solo vatio. Todas las lámparas en mi casa son LED y consumen una porquería, televisor, router, ordenador y otros dispositivos se desconectan mediante enchufes con temporizadores y son apagados durante los periodos de vacaciones y la calefacción de mi casa tiene un programa estudiado al mili segundo para no desperdiciar gas durante el invierno sin que la casa resulte fría. Todo eso lo complementé el año pasado con nuevas ventanas, con unos cristales que preservan la energía hasta límites insospechados y cambiando los radiadores para usar unos que con el mismo consumo calientan mucho más. Además, apunto mes a mes los valores de los contadores de agua, electricidad y gas y creo gráficas para asegurarme de que no hay nada yendo en la dirección equivocada, además de reemplazar los electrodomésticos que se estropean con otros que consuman al menos un diez por ciento menos que los que sustituyen. Así, poco a poco he conseguido tener el menor consumo de mi código postal
Ya va siendo complicado continuar bajando el consumo pero parece que otro año más lo he vuelto a conseguir y la distancia con la media del consumo en mi código postal se ha incrementado. En la gráfica anterior mi consumo es la barra en verde claro y el promedio es la otra en verde obscuro y malvado. Con el gas es relativo y depende del invierno que tengamos. Este año nos la prometíamos muy felices porque parecía que teníamos un invierno blandengue pero febrero fue más frío y marzo también, incrementando el consumo un montón. Por suerte las nuevas ventanas hicieron ciertos sus supuestos beneficios y pese al invierno fresquillo, conseguí bajar el consumo de gas en mi casa si lo comparamos con el año pasado y la diferencia es mayor si miramos el promedio de mi código postal, el cual subió respecto al año anterior mientras que el mío bajaba.
Aunque cocino un montón, el gas empleado para cocinar supone una parte ridícula del total y es la calefacción la que parece que se lo bebe, por ejemplo el mes pasado consumí 9 metros cúbicos de gas y en febrero la cantidad fue de 97.
Ya sé que predico en un desierto y que la gente prefiere derrochar la energía, pero recordad que es un recurso limitado y al menos en Holanda, carísimo y yo prefiero gastarme el dinero en viajes y en cosas para mi antes que regalárselo a una multinacional. ¡Ah! y la energía que compro es supuestamente «verde«, extraída de los vientos que pululan por el norte de Europa y del gas que se esconde debajo del mar del Norte frente a las costas holandesas, aunque eso está por demostrar porque con independencia del contrato que tengas, el cable de la electricidad y la tubería del gas son los mismos.
Pese al esfuerzo por bajar el consumo, desde hace años siempre pago lo mismo y los cincuenta y cinco leuros para gas y electricidad mensuales no bajan ya que ellos suben los precios. De ese dinero que ingreso en las arcas de las compañías energéticas mes a mes, me han devuelto setenta que al parecer di de más ya que mi consumo fue algo inferior a lo esperado. Veremos como me apaño en los próximos doce meses.
15 respuestas a “Todo lo verde que puedo”
Ya sabes que yo vivo con energía solar en medio del campo, llevo un tiempo ahorrando para cambiar las ventanas que tengo, normales, por esas superatómicas aislantes, pero siempre surge algo a lo que tengo que dar prioridad…
Así que conecto mucho con tu manera de funcionar.
Salud
Aparte de ventanas atómicas, programadores en todo lo que puedo y todas las luces LED en casa, TODOS mis electrodomésticos son al menos A++, por no hablar de mis últimas adquisiciones, A+++ (40% menos que A). Lo más curioso que tengo en casa quizá sea mi regleta mágica, me explico: todos mis aparatos están conectados a una regleta que funciona con mando a distancia. Si la regleta detecta que el consumo es el de los stand by, desconecta la corriente. Cuando quiero, por ejemplo, ver la tele, simplemente le doy al mando, la regleta mágica detecta que quiero energía, y conecta de nuevo los aparatos. Con ella he dejado de tener el salón que parecía una nave alienígena, con mil pilotos encendidos (porque siempre se te olvida alguno) a «ni un vatio tirado». Y todo esto sin tener ni que agacharme a darle a un cutre-interruptor.
Lo único que me puedo reprochar en consumo, pero eso es un vicio y no voy a renunciar, es el acuario de agua caliente.
Por lo demás, hasta en las facturas me felicitan por mi consumo «óptimo», y una vez hasta me devolvieron dinero en lugar de cobrármelo (habían hecho una estimación que se pasó de la raya), que casi enmarco el apunte en el banco de la ilusión que me hizo.
Virtuditas, eres mi «heroa», no conozco esas regletas mágicas con mando a distancia, si me dices una marca o algo para identificarlas y leer sobre ella, te adoraría mas aún…jajaja
Besos y salud
Genín, el fabricante se llama Power Safer, la descripción exacta es «Regleta ahorro de energía 5 tomas», (tambien la hay para un solo enchufe, pero aparte de para proteger el aparato en cuestión de picos de tensión, tener que apagar UN solo aparato no me justificaba la inversión en la regleta) es la que tiene el receptor de infrarrojos para que detecte directamente los mandos a distancia y no haya que darle al botón. La tengo desde hace lo menos 4 años, y estoy encantada.
PD.- Me hace mucha ilusión ser la «héroa» de alguien!!! jajajajaja
Genín y Virtuditas, ¿que coño es una héroa?
aish sulaquito cuanto tiempo llevas fuera, que ya no sabes derivar/cambiar/hacer más simpáticas las palabras del español. «héroa»= heroína (no droga, héroe en femenino), que te me estás volviendo más seco (soso, sin gracia) que los cabeza-queso (rubitos cheese-head)!.
A mí me suena a invención de la ministra aquella del ZaPatazos que seguramente tenía un clitoris de 18 centímetros y gordo como un pepino con el que jodía al pueblo epañol mientras mangoneaba y robaba pero si tú quieres tener ese aura de marimacho, allá tú.
Sulaco, a las razas inferiores del Sur de Europa nos encanta jugar con las palabras, así con el tiempo vamos enriqueciendo y ampliando el idioma, ya ves como Virtu ha sabido lo que quería decir y eso que es de mi invención que me surgió en el momento de escribir y fue dedicado a ella.
Muchas gracias Virtuditas, yo tengo las regletas baratas de cinco enchufes de toda la vida, las tengo por grupos enchufadas, por ejemplo, en una todo lo que es del ordenata, en otra lo inherente a la tv, así que apago una regleta y lo dejo a cero consumo.
Sulaco, ayer, en un programa de la SER una chica que vive en Comequesoslandia, decía que los holandeses eran mas agarraos que un chotis y bastante gorrones a la hora de pagar en un bar, por ejemplo, ¿Es verdad? ya se que tu no, por el contrario eres muy generoso, pero tampoco eres comequesos indigena, solo reencauchao…
Salud
Supongo que ella se junta con los agarrados. Los que yo trato son muy generosos. Mi amigo el Rubio siempre se ha portado como un campeón y lo mismo puedo decir del Moreno. Cuando vas a un bar, lo normal es que cada uno se pague lo suyo o se divida la cuenta. Mis amigos en España hacen lo mismo así que aún no he visto la diferencia. Espera ?? sí la he visto ?? uno de mis supuestos amigos en España, la última vez que pudo usar esa palabra conmigo hace como siete años fue en un restaurante italiano al que fuimos con otros dos colegas y casi a la hora de pedir la cuenta encargó el plato más caro del menú para llevárselo a su novia y a la hora de pagar pretendía que todos apoquináramos cinco euros más para cubrir ese plato de veinte leuros de aquellos tiempos. Yo me negué porque me pareció rastrero y vil y esa fue la última vez que nos vimos.
El Rubio me ha invitado a su casa tanto el jueves como el viernes (aunque yo paso de ir dos días seguidos) y el domingo me ha invitado otro amigo a ir a Nimega porque allí hay fiesta. Yo no me quejo pero también es cierto que cuando eres generoso la gente se porta mejor contigo. A mi jefa jamás le ha dado nadie ni un vaso de agua del chorro en la oficina y a mí es rara la semana que alguien no me regala chocolate, bombones, caramelos, me invitan a tarta, galleta y similares. Eso sí, yo regalo magdalenas y la gente no me tiene incluido en el grupo de los rastreros. El día que mi jefa regale un caramelo, el agraciado se muere del pasmo que le da.
Le tendrían que haber preguntado a la chama que-si-chupa-polla ya que si pretende ir de bares por la jeta, los varones siempre aceptan pago en especie.
jajajaja No le preguntaron eso, era en horario normal y podría haber oídos inocentes que se escandalizaran, como los míos.
Dice que nunca invitan y cuando se queda en pagar a escote, tratan de escaquearse…
Salud
Genín, sulaco se hace el duro y nunca jamás dará el brazo a torcer porque es más cabezota que los alemanes, pero aunque le joda mil, sigue llevando genética española y es lo que le hace no entrar totalmente en el cliché cabezas de queso. (Menos mal, me encanta su mala hostia con puntito dulce incluído.)
Si la beba era estudiante, las reglas no se aplican en ese sector. Los estudiantes holandeses son igual de rastreros que los españoles, con la diferencia que ellos trabajan y no los mantienen sus padres y si es un estudiante normal, se ha ido de la casa de sus progenitores entre los 18 y 20 años.
Mi amigo Peter me ha invitado a la Floriade y además de llevarme en el coche con su parienta, la entrada le va a costar 22,5 leuros que me regala y una vez dentro me ha de pagar también el almuerzo porque perdió una apuesta conmigo. El Rubio me regala cosas continuamente y siempre que salimos, paga uno de los dos sin discusión alguna. En Londres la cena más cara la pagó él.
Virtuditas, si se le ve el plumero, pero además es que encima de genética española tiene la guanche, que esa es muy arrecha, ya es la releche en veintisiete tomos del Espasa, el día que se cabree que tiemblen los comequesos…jajaja
Salud
Genín, con la única persona que estoy cabreado hoy es con un españó, que quedó conmigo para cenar hoy y ya ha cambiado las condiciones del contrato y pretende que vaya a cenar con él y 8 personas más. No sucederá. Me tomo un café y me piro al cine después del café. El evento sirve para refrescar en mi memoria una de las múltiples razones por las que emigré.
Claro que si, a gente así, sea de la nacionalidad que sea, que les den mucho,además, les suele gustar…jajaja
Salud