Todos los días de mi vida – The Vow


La maldición de mi abono de cine es que acabo yendo a ver cosas que si tuviera que pagar una entrada, no voy ni muerto, pero puesto que están en cartelera y no hay nada más que ver, termino dándoles una oportunidad. Eso mismo fue lo que le sucedió a 48 The Vow, película que no me interesaba en absoluto y que cuando fui a verla, estaba el cine lleno de chiquillas adolescentes que gemían como burras en celo cada vez que en la pantalla veían al protagonista. Esta película se estrenó en España en marzo y gracias a un prodigio milagroso y unas luces por lo menos LED, el distribuidor convirtió las dos palabras en inglés en un título absurdo que suena tan mal como Todos los días de mi vida.

A una julay le da un jamacullo y se queda acarajotada y el chamo que se la empeta hasta la campanilla tiene que engatusarla de nuevo y hacer que baile sobre su guarretón

Una joven pareja, casados y felices como lombrices, vuelven a casa después de una nevada y como ella es tonta del culo o lo parece y no usa cinturón de seguridad, tienen un accidente por alcance y ella acaba con un traumatismo craneal que no veas y sin recordar que está casada con el hombre. Lo que recuerda es de su época final en el instituto y volverá con su familia tratando de no caer en los mismos errores que la vez anterior mientras su marido se desespera por conseguir enamorarla de nuevo y volver a tener derecho a ejercitar sus obligaciones como esposo y copular con ella.

Al parecer esto está basado en hechos reales pero dudo muchísimo que el chamo se parezca en nada a Channing Tatum, actor que conmigo funciona en unas películas y falla en otras y en este caso, petó. No me resultó creíble en el papel de esposo sufrido y fuertemente enamorado y no parecía haber ninguna chispa con Rachel McAdams y yo cada vez que los veía juntos no podía dejar de pensar que el cuello de este hombre es más grande que la cabeza de ella, que parece un toro y si le levanta la mano y le da una hostia, la empotra en la pared de la casa de los vecinos. Hay una sobredosis de empalago que me puede y todo lo de revisitar a los compañeros de instituto unos años después y tratar de cambiar tu vida me pareció un poco forzado. Las tramas secundarias, dado el salto entre las dos vidas de la protagonista, no parecen bien enlazadas y ahí perdí mi interés.

La historia de él tratando de recuperar el amor de ella es muy casual y no tiene demasiada intensidad y había partes de la película en las que sencillamente me desconectaba. Seguramente si eres chama y te molan las telenovelas la disfrutarás como una bellaca pero cualquier miembro con carné del Clan de los Orcos vomitará sus entrañas si lo obligan a ver esto y definitivamente, está fuera del círculo de los intelectuales con gafapasta.


2 respuestas a “Todos los días de mi vida – The Vow”

  1. Parece que últimamente no se matan mucho haciendo guiones. Salvo lo del accidente, más o menos el mismo argumento de «50 primeras citas» sólo que con esta por lo menos te reías unas cuántas veces.