La Torre de Pisa seguramente estaba ondenada a ser otro campanario más junto a una catedral. Por suerte para ella, tan pronto como la comenzaron a levantar se comenzó a inclinar, forzando a rectificarla mientras se hacía y consiguiendo uno de los hitos más famosos de Europa. La torre ya tiene sus añitos ya que se comenzó en el año 1173, con lo que lleva más de ochocientos años maravillando a la gente. Tiene algo más de cincuenta y cinco metros y tras la última restauración es posible subir hasta la punta de arriba a través de una escalera con doscientos noventa y cuatro escalones que nos lleva por una espiral que parece no acabar.
La inclinación de la torre es bastante aparente y cuando uno llega al lugar se maravilla porque no se caiga. Personalmente me gusta más que el Campanile de Florencia, la veo más señorial, aunque todo es relativo.
4 respuestas a “Torre pendente di Pisa”
Me dejaron sin palabras las fotos de hoy de la Bahía de Halong….. sin palabras….
Qué vergüenza tuvo que pasar el arquitecto… A lo mejor vivió deprimido toda su vida por la cagada y sin embargo creó algo maravilloso sin pretenderlo. Paradojas de la vida.
A mi, para siempre me dejó maravillado…
Salud
¡Ah?? eran doscientos noventa y cuatro!. Después de decir que no me acordaba, estaba pensando en buscar la grabadora pequeñita (que llevo en todos los viajes) para ver lo que dije ése día. Me has evitado la búsqueda. De nuevo gracias; ésta vez por ser parte de mi memoria.