Gracias al centenario del cine Pathé que hay en Utrecht, preestrenan un montón de películas y me tienen entretenido durante la semana, dejando el fin de semana para escapadas a la ciudad de Amsterdam a una de las dos filmotecas de dicha cadena. Esta mañana me apetecía ver algo exótico y una de las dos películas que elegí fue una mezcla de géneros, con drama, suspense, crimen y thriller todo metido en el mismo saco y dirigiday por Danny Boyle, un director que hace cosas muy interesantes. Su nueva película se titula Trance y se estrena en España con el mismo título la semana que viene.

A un julay se le va el baifo en el peor momento y unos chamos que conoce le quieren hacer pupita de la mala

Un chamo que trabaja en una casa de subasta, intenta salvar un cuadro de Goya de ser robado y recibe un fuerte golpe en la cabeza. Al despertar, no recuerda nada del cuadro pero parece ser que él también formaba parte del robo y los otros están muy cabreados con él, así que le dan algo de candela y para tratar que recuerde lo ponen en manos de una chama que hipnotiza. Poco a poco la cosa se va complicando y los límites entre la realidad y la fantasía que sucede en su cabeza se difuminan y llegará un momento en el que no sbremos ni qué coño está pasando.

Esta es una película que se va desplegando poco a poco. Al principio parece una simple historia de criminales y de repente gira un pelín y luego otro tanto y así vamos cruzando fronteras y cambiando de género. El guión es muy bueno y la historia interesante. Rosario Dawson demuestra ser una soberbia actriz a la que la cámara adora y sus escenas son las mejores, seguida de cerca por Vincent Cassel. El que me dio la impresión que falló y no llegó a la altura que se esperaba de él es James McAvoy y al ser el protagonista, consigue lastrar un poco la película. Su sufrimiento no parece real y sus giros no resultan creíbles. La movida de la hipnosis se complica demasiado y hacia el final de la película ni siquiera estoy muy seguro de cómo acabó.

Está bien hecha, es entretenida y tiene su punto pero no es el tipo de cine que pueda comprender o apreciar un miembro del clan de los Orcos. Los intelectuales de GafaPasta igual sí que se enganchan, aunque si prestan atención notarán sus carencias y su exquisito gusto les obligará a poner ese hocico de disgusto que tan bien saben hacer.