Travelos


Ya no me queda mucho más que contar o al menos eso creo yo. Mi pequeño libro secreto con las palabras mágicas se ha quedado vacío. Todo está aquí o casi todo. Seguro que en el futuro encontraré otras y podré seguir con estas postales desde la infamia que retratan tan mal ciertos comportamientos que por alguna razón parece que yo solo puedo ver. Está en mi naturaleza el ver siempre el lado medio vacío del vaso, la parte negativa, ese pequeño defecto que estropea la perfección de la flor o de la mujer. Mientras otros quedan inmediatamente cegados por la belleza y no logran salir de su embelesamiento de ninguna forma o manera yo por más que lo intento siempre tropiezo con las anomalías.

Dejémonos de chorradas y centremos el asunto. Hoy quiero homenajear a los travelos, esas chicas que todos conocemos y de las que quisiéramos no acordarnos. Seguro que recuerdas aquellos años en la universidad con gran cariño o quizás aún los estás viviendo. Si fuiste lo suficientemente inteligente y no cometiste los errores que cometí yo te habrás metido en una carrera de letras o de económicas. Lo digo porque en las ingenierías la calidad de la materia femenina no es como para tirar voladores y celebrarlo con gran algarabía. No digo yo que no hayan excepciones, que me han llegado rumores que afirman que existen, yo solo digo que de haberlas, yo no las vi. Primero en Telecomunicaciones flipé con lo bajo del nivel de la carne que allí se exponía. Yo que me regalaba a mí mismo para que ellas pudiesen disfrutar de un pedazo de yogurín y a cambio lo que obtenía eran una horchatas de cuidado y eso en el mejor de los casos.

Después me pasé a Informática pensando que allí mejoraría la cosa pero por desgracia no sucedió así y descubrí con horror que la facultad estaba llena de travelos, los cuales podemos definir como hembras andróginas sobre las que tenemos dudas fundamentadas de su sexo. Muchas de las tías que estaban en clase intuíamos que eran chicas pero la duda estaba ahí, rondándote todo el tiempo. Eran unos travelos de cuidado. Algunas por tener hasta tenían nuez de Adán que siempre se ha asociado con el hombre. Digo yo que si a una tía le sale un pedazo de nuez del tamaño de una manzana es que algo de machorra debe tener. Nosotros nos movíamos en el edificio con nuestras ristras de ajos para espantar aquellos travelos que a la mínima te abordaban buscando no se sabe bien qué. Han pasado años desde entonces y aún me despierto algunas noches sudoroso con la imagen de Inma monster clavada en mi retina o la fea aquella que para mayor horror era la novia de uno de nuestros colegas. La pobre daba miedo hasta con un cartucho tapándole la cara, era más hombre que muchos de nosotros con aquellos brazotes, aquel pecho liso en el que algunos quisieron ver indicios de pelo. Era la reina de los travelos de la facultad, con aquellos labios masculinos y aquel vello en los brazos. Nuestra alienación llegó hasta tal extremo que tuvimos que montar una clasificación, ya que nuestros cerebros informáticos tendían a catalogarlo todo. Visto que allí no podíamos encontrar belleza instauramos el DOWN 40, la antítesis del TOP 40 con el que se celebra lo más mejor. La lista se llevaba en escrupuloso secreto y todo hombre que se precie de la facultad la conocía y discutía con sus compañeros para reajustarla continuamente, que algunos de aquellos travelos de vez en cuando se rapaban al cero o con el pelo muy corto y entonces sí que eran hombres de verdad. Recuerdo que en aquellos años íbamos al baño con grupos mínimos de dos personas porque siempre dejábamos a uno en la puerta por si se intentaba colar uno de los travelos, que no nos quedaba muy claro que usaran el baño de las tías.

Aún hoy día sigo viendo travelos por doquier. Son esas cuasi-hembras fuertotas, con bigotón, brazotes con músculo y pecho casi liso que visten como machos, caminan como hombres y por hacer, hasta fuman como tíos. Imponen con su presencia e intimidan a cualquier hombre de verdad que se ponga en su camino. En ellas no hay residuo alguno de feminidad y caminan andróginas por nuestras calles posiblemente convertidas en tortilleras de pro. A veces las vemos en los bares tomando cerveza y eructando como tíos y en seguida notas como todos los varones que están en el local fruncen el ceño y lamentan esa pérdida para el gremio de las hembras. Yo que siempre que sucede esto, en algún lugar del universo, en ese preciso instante, un ángel pierde sus alas y cae como una piedra a la tierra para mayor disgusto del Dios todopoderoso, que se molestó en crear dos sexos para que después estos travelos mancillen su obra con su mera presencia.

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27 respuestas a “Travelos”

  1. Mira que me vas a tener que bloquear de alguna forma, que de princesa me autopromociono a Reina del Spam o del comentario basura, pero antes de irme a dormir una idea para tu columna de mañana: las brujas gitanas, esas que te echan una maldición en cualquier esquina, por lo bajini, y desde ese día comienzan a ocurrirte cosas chungas, pero chungas de las de verdad. Esas mujeres sí que dan miedo.

  2. Jajajaja! pues siento decepcionar a los más tradicionales, pero eso de que solo existen dos sexos ya está anticuado. Ahora se acepta de manera casi general la existencia de cinco sexos en los humanos, y así por lo menos me lo enseñaron en la universidad: están los machos, las hembras, los hermafroditas puros, los pseudohermafroditas masculinos (merms) y los pseudohermafroditas femeninos (ferms). Y además se calcula que pueden representar hasta un 4% de la población. Recuerdo que desde ese día jamás volví a ser el mismo… Así que ¡demos la bienvenida a todas las formas de vida de este nuestro planeta!, incluso a los travelos (aunque no tengan explicación científica).

  3. ¿Estamos locos o qué? El sistema se creo con dos sexos fundamentales y primigenios. Después llegaron los del Guarretón y el tuning y empezaron a cambiar chasis y otras mierdas pero en la base, en el substrato primigenio que mantiene la especie viva y coleando, hay dos sexos: o tienes colita, o sandía.
    Por supuesto que los tuneados son bienvenidos en el universo porque le dan vidilla, color y además me sirven para llenar páginas y páginas.

  4. Estoy contigo, Sulaco: «Hay dos sexos», otra cosa es como usamos nuestra herramienta o si preferimos morder almohada o soplar nuca.
    Lo asombroso, es que algunos (incluso gobiernos) se empeñen en especificar todo. Creo que mientras más tranquilo dejes el tema, mejor.
    Acepto cualquier inclinación sexual siempre y cuando, como dice mi madre, «mientras no sea en mi casa, puedes hacer de tu culo, un jardín».
    Ahora que en España se aceptan los matrimonios de homosexuales (nada que objetar), que se admiten las inclinaciones sexuales de todo el mundo (siempre que haya respeto), que se permite y reconoce el cambio de sexo, ahora, van y dicen que, para cambiar de sexo (jurídico), no hace falta cambiar de sexo (biológico). Es decir, que puedes ser Ramona (perdónenme las que así se llamen, yo no se los puse) teniendo colita, o Manolo (idem anterior) con sandía.
    Ahí tienes tema para comentarios, Sulaco

  5. Princesa Irene, pues si no me falla la poca memoria que tengo, los pseudohermafroditas masculinos son las personas que nacen con testículos y con vestigios de los órganos sexuales femeninos (pero no llegan a estar completamente formados) y los pseudohermafroditas femeninos viceversa. Y lo que se suele hacer ahora es considerarlos hombre o mujer dependiendo de si los genitales que tienen más formados son los masculinos o los femeninos respectivamente. Osea, un follón, estos individuos tuneados (jajaja!) cuando sean adultos tendrán que visitar al psicólogo más que a su madre.

  6. Y yo, releyendo lo que he comentado más arriba, acabo de caer en la cuenta de lo pedante que puedo llegar a ser, parezco el presentador este extraño de «Redes», el Eduard Punset.

  7. Acabo de hacerle un google al tal Eduard Punset y debe ser un alter ego del Tamariz. Isabel Allende es una buena escritora.

  8. Es lo que me temía, que he quedado como un verdadero fantasmón. Sulaco, te pido disculpas, y a todos los que te leen tan asiduamente como yo, por incrementar la crispación y la mala hostia.

  9. Sí, es una escritora tremenda, no lo dudo, pero tú la has escuchado alguna vez en una entrevista? Creo recordar que Karlos Arguiñano la invitó a cocinar en su programa y parecía que a Isabelita le había bajado la regla ese día, se pasó con él y el Arguiñano que no entendía nada optó finalmente por pegarse un punto en la boca y maldecirse por haber invitado a semejante pedante a su alegre programa. Fue patético y desde entonces no he vuelto a comprar un libro de ella, los saco de la biblioteca.

  10. No hay problemo Jan, aquí lo de las broncas y la mala hostia es el pan nuestro de cada día. Cuando cruzamos el límite y llegamos al insulto personal empiezo a borrar comentarios, bloquear IPs y vuelve la paz.
    No sabía que la Allende es tan mala. Debe pertenecer a la categoría de las putas, sucias y rastreras que por supuesto ya has leído, Irene.

  11. JO, gracias por el aviso de la Allende, heredé varios libros de ella y todavía no había empezado a leerlos, aunque creo que voy a tardar un poco, ya que empecé conn los Episodios Nacionales, de Benito Pérez Galdós.
    Por cierto, si alguien tiene la oportunidad de leerlos, creo que vale la pena, me he enganchado a la peor de las drogas.

  12. Esa especie femenina tiene una mala hostia que te cagas y, si no eres una de ellas, te miran con desprecio como si fueras mononeuronal por tener pechos. Una vez casi me pega una porque me colé en la fila de las matrículas (perdía el tren, joer) y yo decía que estaba antes. Le di la razón cuando miré hacia abajo y vi que tenía pies simios (peludos y gordos). Sí, en las de letras también se cuela alguna.

  13. Irene, en estos lares donde vivo se utiliza la expresión «fantasmón» para referirte a alguien que va de sobrao, de listillo. Lo de los hermafroditas era algo que me llamaba la atención y quería compartirlo para ver qué opinaba la gente; aunque al final he dado la impresión de ir de Punset o fantasmón (que también son sinónimos, jejeje), aún cuando soy más simple que un matasuegras.
    Sulaco, totalmente de acuerdo, Tamariz y el otro van al mismo peluquero… bueno, NO van. Alguien tiene que avisarles de que el cardado pasó de moda el siglo pasado.

  14. Priscila, estoy anonadano y me he quedado sin palabras. Jamás pensé que se pudiera colar una ORCO en las carreras de letras. Creía que esas venían de serie con la carrera de Informática y la de Telecomunicaciones. En Ciencias del Mar por ejemplo solo entraban las tías que puntuaban con más de un ocho en el test ¿follables?
    Jan, no te preocupes si eres un fantasmón. A mí me llaman cosas peores y sigo tan feliz. No me llaman la atención los hermafroditas porque he trabajado cuatro años junto a un transexual y eso sí que era un espectáculo. Cuando la gran Britney sacó la canción I’m not a girl, not yet a woman le estuvimos cantando la tonada durante más de medio año en la máquina de café. Teníamos a la tía hasta los mismísimos huevos, que por aquel entonces aún los paseaba bajo su falda.
    El Punset ese da miedo aunque seguro que en las fiestas saca la baraja y empieza a hacer trucos y todo el mundo se lo pasa bien.

  15. lo mejor es ser la excepción en la facultad de Informática. Te conviertes en diosa toda la carrera solo por no tener bigote y poder usar escote si te apetece, en la cafetería te rinden honores y todos quieren ser el que te va a hacer las prácticas para que tú no tengas que molestarte siquiera.
    Aish* aquellos maravillosos años!

  16. En nuestra facultad no había excepciones. Todas eran del libro de las feas. Allí la más normalita participó de extra en el señor de los pardillos. En la cafetería te daban a la entrada unas gafas de sol de cristales oscuros para que no te sufrieran tanto los ojos que cuando se agrupan el espectáculo es deprimente.

  17. Acabo de leer putas sucias y rastreras. Llevo 3 días leyendo a ratos cosas. Creo que no necesito explicar lo que sucede por estos andurriales, para eso estás tú, maestro, además, tienes más tiempo que yo, que mis obligaciones matrimoniales y maternales no me permiten plasmar en bits mi percepción de la realidad, al menos, como yo quisiera. Muy bueno.

  18. Sí, estaban las foráneas, que siempre acuden a esos sitios porque la belleza se dispara hasta el infinito cuando tienes a tres metros tuyo a Inma Monster o a Silvia Bocanegra o a la gorda vacaburro de la delegación de algunos (¿Chari quizás?) o a Gina la vomitiva. Por eso iban ustedes, para resaltar.

  19. Sulaco, coincido totalmente contigo. Yo soy otro de esos que cometieron el error de estudiar ingeniería informática y me he tirado toda la carrera viendo bichos de esos.
    Por supuesto que hay excepciones, pero ¡Tienes que pedir cita para acercarte a ellas! Porque siempre llevan un enjambre de zánganos detrás dispuestos a metérsela doblada al menor descuido. ¿O qué se creen, que realmente quieren ser sus «amiguitos»?
    …Y Virtuditas… si tú eres la excepción de tu facultad, vigila tu entrepierna, que todos esos tíos «que te tratan tan bien» sólo van a por ella, y los hay muy hábiles, no vayas a mirar un día y te encuentres a alguien ahí haciendo «guarreridas españolas»…

  20. Jimmy corazón, yo hace tiempo que dejé la facultad ya, y en segundo lugar, a mi entrepierna solo se acercan a hacer lo que sea los que tienen el gran honor de tener permiso para hacerlo, que aparte de buen gusto, tengo una mala leche legendaria. Ah! y eso de que solo van a por ella, eso ya lo sabemos las mujeres, y sabemos explotarlo PERFECTAMENTE. Es una ventaja natural como otras tantas. 🙂