Conozco un montón de gente que se pirra con las series policíacas y con las películas de ese género. Les mola eso de seguir la resolución de un crimen y los tiroteos y las persecuciones. No es mi caso. Este tipo de películas me suelen aburrir y las dejo para cuando no queda nada más en la cartelera o como en el caso de hoy, cuando necesito imperiosamente acumular películas para cubrir un vacío de casi cuatro semanas sin visitas al cine. Aún así, no fue fácil y reservé mi entrada en tres ocasiones, ya que en las dos primeras decidí no verla porque hacía buen tiempo, porque llovía, porque tenía algo mejor que hacer o porque no me daba la gana. En fin, que con este preámbulo llegamos a Triple 9, película que se estrena la semana que viene en España con el mismo título.

Entre los julays picoletos, el Guaca al final va a resultar ser un santo

Un grupo de polis más sucios que el retrete de Don Limpio son chantajeados por una zorra sucia y rastrera rusa para que comentan un robo y para lograrlo, han de generar un código 999, algo que al parecer significa que han herido un policía y que hace que inmediatamente todos los policías de la ciudad, aunque no estén involucrados, vayan al lugar del evento y dejen lo que estaban haciendo. Por otro lado tenemos a otro poli que no es sucio o no lo parece y que está investigando las coñas que suceden por allí.

Lo dicho, que a mí las pelis de polis no me molan y con esta no habían pasado ni quince minutos y ya se me cerraban los párpados y estoy convencido que me eché un par de cabezadas. El guión es ordinario y vulgar y estoy seguro de haber visto la misma trama cientos de veces, se sabe quienes son los malos desde el principio, Kate Winslet está patética como jefa de los criminales rusos, lo hace tan mal que más bien parece una puta de cinco leuros, de esas que están al final de su carrera y el pelo que le ponen me daba grima. Woody Harrelson estaba allí por el cheque y repitió la mitad de los personajes que ha hecho en su carrera cinematográfica y de series de televisión. Era como verlo hacer cosas del pasado de nuevo. Casey Affleck no da pie con bola y apesta como el poli supuestamente bueno. De los demás, mejor ni hablar. Todo el mundo parece tener dos o tres tramas secundarias en las que me perdí por completo y sobre ellas tenemos la diluída original. Nadie parece interesado en actuar bien y el director no sabía ni en donde poner la cámara. Las escenas de tiros son tristes, de telefilm con bajo presupuesto. En fin, que una experiencia para olvidar.

Puede engañar a algunos de los miembros del Clan de los Orcos y seguro que se emputan en el cine o mejor aún, se duermen. Ni por error es algo que deberían ir a ver los sub-intelectuales de GafaPasta.