Turbo


Por lo general suelo ir a todas las películas de animación y en muchos casos las acabo viendo dos o tres veces y en varios idiomas, ya que si llevo a mis sobrinas es la versión española y si voy con los hijos de mi amigo el Rubio es la holandesa. Al parecer soy de los pocos que tiene aguante para ver este tipo de cine y algunos, como mi amigo el Rubio, huyen como de la peste de las salas en las que las están dando. La última que he ido a ver es una titulada Turbo que se estrena en España con el mismo título la semana que viene.

Un caracol julay saca sus cuernos al sol y tiene que salir por patas

En el tranquilo y pausado mundo de los caracoles, uno quiere ir tan rápido como los coches de carrera y por un accidente de pura fantasía acaba siendo rapidísimo y participa en las quinientas millas de Indianapolis, aunque me da a mí que o los coches eran minúsculos o el caracol es del tamaño de una rata porque las proporciones no me cuadran. Sus amiguitos no lo comprenderán e intentarán que vuelva a su vida ordinaria pero el caracol seguirá en sus treces y acabará por eso metiéndose en un montón de problemas que son los que sirven para justificar la película.

Esto es una película de superación, de no tirar la toballa, de aspirar a lo imposible y de creer en los milagros y todo lo demás. Tiene unas escenas de carreras de coches muy espectaculares y como suele ser habitual en el cine de animación, una historia muy sencilla con unos personajes muy planos y que seguro que gustan a los niños. El problema es que no resalta por nada, es un poco monótona y apta únicamente para niños. Las hembras se aburrirán como ostras en el cine porque lo de las carreras no es lo suyo. La película es sencilla y directa y si te lo tomas como un ejercicio de entretenimiento sin más, tiene un pase pero si piensas que te vas a encontrar con un producto con la calidad y sofisticación de las películas de Pixar, el palo será enorme.

Dada la simplonería de los miembros del Clan de los Orcos esta puede ser una buena opción para ir al cine y llevar a sus sobrinos en plan salida de machos cabrios. Los sub-intelectuales de GafaPasta harían bien en mantenerse lejísimo de los cines en los que la están dando ya que pueden sufrir daños cerebrales. Para los demás, vete solo si quieres llevar a un enano.


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