Un pequeño becerro nos mira con curiosidad. Posiblemente fue la primera vez que vio un vehículo con humanos. Pasará su vida pastando tranquilamente en Oostvaardersplassen y viendo a lo lejos los trenes pasar raudos como balas preguntándose que serán esas cosas amarillas que van tan rápido y que nunca se detienen en aquel sitio.
2 respuestas a “Un becerro con su familia”
‘Los cojones va a pasar pastando su placida vida!
En menos que se persigna un cura loco, ese, en cuanto alcance el peso adecuado va a estar convertido en filetes y casqueria…jajajaja
Sorry, no queria interrumpir tus pensamientos bucolico-románticos…jajajaja
Salud
No Genín, están en Holanda en una reserva nacional. Esos toros y esas vacas vivirán ahí sin sufrir ningún tipo de stress, al igual que los cerca de mil caballos Konick o los más de dos mil ciervos. Ahora mismo les están construyendo una mega-autopista natural para comunicar este parque con otro de los grandes parques holandeses y que así los animales puedan ir de uno a otro. Esa vía cruzará sobre autopistas de coches, carreteras, vías de tren y todo tipo de obstáculos. En los últimos cuatro años, solo tres animales fueron asesinados por algún hijoputa que entró de furtivo en el parque. Ese hijoputa está pudriéndose en la cárcel, rodeado de marroquíes que le quieren poner la pierna encima.