Un día más tarde


Ayer se produjo en Holanda el ejercicio democrático de votar en unas elecciones al parlamento nacional. Como en este país no hay jornada de reflexión, una absurda costumbre que han mantenido en otras democracias y que quizás era válida antes de la expansión de Internet pero que ahora no sirve de nada, en la tarde previa a las elecciones, todos los partidos llenaban con sus voluntarios los centros de las ciudades, las estaciones de tren, de metro y los lugares más concurridos pidiendo el voto. En Utrecht, los verde-izquierdosos ponían globos a todas las bicicletas aparcadas alrededor de la estación central y los suciolistas te atacaban en los andenes de la estación para darte su panfleto pseudo-comunista. Esa misma moche hubo un último debate en la televisión pública con cada uno de los líderes de los partidos lanzando sus soluciones o sus amenazas o sus predicciones desastrosas.

Ayer, desde las siete y media de la mañana se podía votar y aquí no tienes por qué hacerlo en el colegio electoral que te corresponde, puedes ir a cualquier otro de tu ciudad y así, en la estación de tren, la gente aprovechaba el lugar en el que conmutan hacia su trabajo para votar, otros se acercaban al ayuntamiento y algunos lo hacían en bibliotecas y otros exóticos lugares en los que se ponen mesas electorales. Mientras tanto, en la calle, los voluntarios de los partidos seguían dando propaganda y animando a la gente para que les voten a ellos. Aquí no se hacen las votaciones en domingo ni se dan horas a la gente para que puedan ir a votar. Se puede votar entre las siete y media de la mañana y las nueve de la noche con lo que cualquiera puede encontrar un momento durante el día para hacerlo, con la flexibilidad añadida que te da el poder acudir a cualquiera de los lugares en tu ciudad y no únicamente al que te toca. Algo que no recuerdo yo de España es la delegación de voto. Todo el mundo recibe una tarjeta que es la que tienen que presentar cuando van a votar, pero si no puedes (o quieres) hacerlo, puedes autorizar a otra persona en esa tarjeta, firmarlo y la otra persona la lleva a un colegio electoral y vota por ti, es decir, no lleva un sobre con tu voto sino que realiza el acto de votar eligiendo lo que tú le dijiste o haciendo lo que le salga de la pipa. La primera vez que vi este sistema en acción se me bajó la tensión del shock tan grande. Recuerdo que estaba con mi amigo el Rubio y su hembra y como el día que quedamos coincidió con unas elecciones, nos acercamos a uno de los puntos en los que podían votar. Yo comparaba con el sistema españislavo, que ya sabemos todos que es el sistema democrático perfecto que solo produce bienestar, progreso, trabajo y políticos profesionales y que nunca, nunca, nunca tocan un duro de la caja y a esos dos se les ocurrió que yo debía votar por ellos. Rellenaron sus tarjetas, me las dieron, yo me acerqué a la mesa, las entregué y me dejaron pasar a la cabina en la que escoges la papeleta. Cada uno me dijo lo que quería que votara, yo busqué y encontré los papeles correspondientes y me llevaré a la tumba el secreto de si los puse en el sobre o puse los que me dio la gana, ya que mis genes españislavos son muy fuertes ….

Ayer solo votaron el 74% de los electores y entre todos pusieron a cada uno en su sitio. Al Wilders, que le iba super bien cuando predicaba contra los hijosdeputa musulmanes de mierda, su estrategia de culpar de todo a Europa y reclamar más catalanismo le fue de puto culo y perdió casi la mitad de sus escaños. La gente tampoco le ha perdonado que forzara las elecciones tumbando al anterior gobierno. A los suciolistos, su oferta de españislavizar Holanda y buscar la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos permitiendo que al menos un 25% de los mismos puedan disfrutar del sol y el aire libre sin necesidad de trabajar parece que no les cuajó. En todos los debates demostraron que no tienen ideas y que con ellos, el único camino es el emprendido por Españislavia, Grecia y similares. Curiosamente en la prensa internacional decían que iban a ser la sorpresa y a subir un montón y no sacaron ni un solo diputado más de los que tenían. Cuando uno ve a sus seguidores por la calle, son mayormente estudiantes, los mismos que el día que empiezan a trabajar y pagar impuestos descubren que aquellas ideas son un puta mierda y les dan de lado. El partido verde-izquierdoso se fue a la mierda después de regalar al país un espectáculo dantesco con una lucha interna por el poder entre la lider del partido y un holandés-marroquí que debió estudiar en la misma academia de delincuentes que muchos lideres autonómicos españislavos con pretensiones de país propio. Los partidos de corte cristiano van de puto culo como siempre ya que son los únicos que no se han enterado que su Dios ha muerto y a ninguno nos gusta que nos toquen de niños y los partidos cachondos como el de los animales siguen siendo una nota marginal a pie de página. Al final, los dos que han conseguido la mayor parte de los votos y que presumiblemente tendrán que sentarse a negociar son los que están ligeramente a la derecha y a la izquierda del centro y que tienen mucho más en común de lo que creen.

Lo que yo e imagino que muchos se preguntan es como es posible que en el siglo XXI (equis-equis-palito), con un cuatro por cuatro barato corriendo por la superficie del planeta Martes, con tecnología como nunca antes se pudo soñar, como es posible que no se pueda votar usando tu identidad digital o DigiD, la cual si que te sirve para pagar impuestos, para solicitar todo tipo de documentos en el ayuntamiento y para hacer cualquier otra cosa. Lo de ir a los colegios electorales a poner un papel en una urna quizás era algo curioso y bonito en el siglo 20 pero ya estamos todos muy mayores y habría que modernizar el sistema y adaptarlo a los tiempos que corren.


3 respuestas a “Un día más tarde”

  1. O sea, que ganaron prácticamente dos partidos de centro. Ayer lo comentaba con una señora, qué falta haría en España un partido de centro como era la UCD en su día que moderase un poco a los dos que tenemos.

    Y sobre lo de la identidad digital, en España casi mejor que no, sino ya me imagino el espectáculo en los pueblos. Los apoderados de los partidos llevándose a los abuelos a su casa, dándoles unas copitas de orujo y de paso que bebemos déjeme su DNIe que quería ver una cosita…

    Eso si, alucinado me quedé estos días con él. Tuve que pedir una certificación literal de nacimiento y antes era un coñazo, había que ir al Registro Civil de donde habías nacido (cojonudo asunto ahora que vivo a 650 kms). Ahora lo han digitalizado, entras en la web del Ministerio creo que de interior, pones unos datos y te lo descargas en PDF. Alucinante, si ha veces hasta parecemos modernos y todo.

  2. A ver qué hacen los centristas en los próximos meses… Ya nos lo irás contando; estoy impaciente por ver qué cosas cambian ahí.

  3. Uno de los dos partidos ya estaba en el gobierno así que si repiten, todos esperamos algo de «más de lo mismo» con retoques.