Un paso más allá del puto requetequete amo


Todavía no se ha secado la tinta digital de los monitores de los cuatro lectores del mejor blog sin premios en castellano con aquella anotación que me confirmaba como El puto requetequeteque amo. Sin vivir en una ciudad, GooglEVIL me ponía cómodamente entre la élite de sus atletas más para-limpios. La cosa no quedó ahí y la semana pasada fue el despiporre total. El viernes trabajaba desde casa pero eso no quitó para que por la mañana me hiciera una pequeña sesión de seis kilómetros y pico corriendo y por la tarde me iba a Viena, capital de Austria y viaje del que espero poder hablar un montón la semana que viene. En los dos días siguientes sucedió lo de siempre, la razón por la que la gente que osa ir conmigo a algún lugar de turismo, acaban lloriqueando. Yo no me meto en un avión y me hago un montón de kilómetros para hacerme un Virtuditas y levantarme después de que el sol casi haya llegado al punto más alto. Yo viajo para apatrullá el lugar e ir de a pé más pá.

Ni las muñecas de Famosa cuando van juntas abortar

Como mi androitotorota está siempre a mi lado, lo van apuntando todo y el lunes flipaba con mi progresión de pasos semanales. Superé los ciento doce mil pasos de lunes a domingo, una cantidad ingente de kilómetros y gracias a eso quemé los filetes esos empanados tan típicos de Austria que te ponen de tamaño enorme que no cabe en el plato y la multitud de helados que me tomé en los dos días ya que me hice un recorrido por las mejores heladerías de la ciudad y así tratar de compensar los veintinueve grados que había por allí.

Con una cifra tan escandalosa, los de GooglEvil me han encaramado a lo más alto de Houten y soy el ser humano que más camina en el lugar sin ni siquiera vivir allí, que eso tiene más mérito. De propina, también me informan que el plan maestro de correr diez kilómetros dos veces a la semana está a puntito de dar sus frutitos y si todavía no lo he logrado es porque todas las rutas que trazo me dejan a unos cientos de metros y aquellas que sé que lo conseguirían, se pasan en un kilómetro o más de lo que busco y no me interesa. Mi máximo son ahora mismo cincuenta minutos corriendo y espero bajarlos a cuarenta y cinco o menos y en ese tiempo quiero hacer la cifra bonita de 10000 metros, con alguno más o alguno menos.

Récord tras récord

Este fin de semana supuestamente era de esos en los que descanso pero va a ser que no, vienen unos amigos a cenar a mi casa y los voy a reventar. Once platitos, una cifra modesta y sencilla. Espero que me hayan hecho caso y ya estén en ayunas.


2 respuestas a “Un paso más allá del puto requetequete amo”

  1. Virtuditas se fué de aventura este fin de semana pasado, y ahora mismo anda con un tobillo vendado hasta casi la rodilla,… en mi puñetera vida…. pero que bonita es Cantabria igualmente…