Me fascinan las casas con tejado de caña. Siempre me fijo en la perfección que desprenden, en como todas esas pequeñas cañas se unen para crear una tupida manta que cubre la casa y la protege de las inclemencias del tiempo. Cuando veo una casa con este tipo de tejado siempre pienso que su interior ha de ser más cálido y acogedor, que al acostarte por la noche y mirar hacia el techo de la habitación igual sueñas con los límites del universo y en esos sueños llegas a ellos sin problemas. En la foto de hoy, además del tejado lo tenemos acompañado por una ventana preciosa.
4 respuestas a “Una ventana al mundo”
Qué foto más guay! Yo también sueño con una de esas casas. Hala, homenaje a los que se ocupan de poner estos tejados, todo un oficio, casi un arte, que espero no se extinga.
A mi también me gustan las dos cosas, aunque nunca me haría un tejado así, debe ser carísimo y poco práctico hoy día…
Salud
Tejados similares conocía por aquí en unas construcciones llamadas «pallozas«, lo malo es que cada cierto tiempo hay que renovar el tejado, reponer partes que se van soltando, abriendo o cayendo. Y tampoco son tejados tan perfectísimamente rectilíneos como estos, ¿sabes si está hecho a base de juntar ramitas en plan tradicional o son prefabricados, montados con placas ya hechas?
Que yo sepa los hacen a base de juntar ramitas y en Holanda suelen estar protegidos y el estado ayuda para sufragar el coste del mantenimiento ya que eran el tejado tradicional en la antigüedad.