Under the Silver Lake


La sequía veraniega ha sido tal que ha afectado hasta a la cartelera del cine y así, para el estreno sorpresa de hace un par de semanas tuvieron que echar mano a una película que es más bien de filmoteca porque es que no tenían absolutamente nada para ofrecer. Por suerte fue una que yo ya tenía en mi radar después de haber visto el trailer en la filmoteca en Amsterdam en un par de ocasiones. Se trata de Under the Silver Lake y que yo sepa, jamás de los jamases se estrenará en España, pese a que ya han impreso los carteles con el título en español, que es truscoluña no es nación.

Un julay se encoña de una vecina a la que quiere chimpunear hasta los pelos de los güevos

Un chamo que parece estar deprimido se encoña de una vecina a la que espía en la piscina. De repente la tía desaparece del barrio y el colega trata de aliviar el azul de sus huevos buscándola y poco a poco va desentrañando una trama rarísima con un montón de gente aún más rarísima en la que absolutamente nada es lo que parece y el pobre desgraciado parece estar en peligro o algo así.

Si dan un Oscar al guión más bizarro del año, esta película no tiene competencia. La historia te golpea una y otra vez y nunca sabes hacia donde va. El único punto en común es el personaje de Andrew Garfield, que va destapando movida tras movida. Hablando del actor, lo bordó, es fabuloso y me reafirmo en que seguramente sea el mejor actor de su generación y será el que etará en películas que nos harán llorar, reír y flipar en colores y hasta en blanco y negro. Un detalle curioso de la película es que no tienen la alergia gringa a los desnudos y las hembras sacan las ubres al sol cuando es necesario y conveniente y hasta se puede ver algún felpudo. Hay multitud de personajes secundarios que vienen y van y que en el rato que están en pantalla, tienen buenos momentos. Algunos de los diálogos son épicos. En cierta forma, la película parece buscar la imperfección siendo imperfecta y aunque no lo logran, se quedan cerca. No es cine para todo el mundo, hubo gente que se fue de la sala después del primer giro brutal o asustados por una teta, pero para los quedamos, fue toda una experiencia. La traca final es tan surrealista que puede noquearte.

No es cine para los miembros del Clan de los Orcos, ni siquiera por la carne que se ve. Les puede dar un jamacullo si la intentan ver. Tampoco creo que sea muy del gusto de los más talibanes entre los sub-intelectuales con GafaPasta. Es un cine bastante experimental.


3 respuestas a “Under the Silver Lake”

  1. La van a poner en el festival de cine fantástico de Sitges. Si allí llama la atención, igual consigue que la estrenen en España.