Valerian y la ciudad de los mil planetas – Valerian and the City of a Thousand Planets


Todos sabemos que cuando se trata de cine de terror o de ciencia ficción, yo me obceco y voy al cine de cabeza y procuro no dejar pasar una sola película. Después de ver meses y meses el trailer de la que voy a comentar hoy y salivar de puro gusto en todas y cada una de las ocasiones, tenía hasta pálpitos sabiendo que se estrenaba y mi única objeción al primer día es que quería evitar el TresDé como a la peste bubónica, por eso había reservado entrada para el cine al aire libre del segundo día pero como la previsión del tiempo era patética, lo cambié para el domingo a las diez de la mañana o así, que fue cuando fui a ver Valerian and the City of a Thousand Planets, un par de semanas antes de que se estrenara en España este fin de semana con el título de Valerian y la ciudad de los mil planetas.

Un julay y la pava a la que se la empeta corren y saltan de aquí para allá en la Estación Espacial Internacional

En el siglo 28, la ISS mentada en el párrafo anterior se ha alejado de la Tierra después de que creció como las mentiras truscolanas y amenazara el planeta y se ha convertido en el lugar en el que viven y defraudan el tres por ciento no solo los truscolanes sino las razas de mil mundos. Una especie de picoleto y su compañera con derecho a folleteo tendrán que investigar una movida rara que amenaza con destruir esa ciudad de la chatarra en una carrera contra reloj.

Te lo juro y te lo rejuro y hasta te lo prometo que yo entré al cine con más ilusión que una virgen delante de la sección de consoladores de su tienda favorita. Esto para mi era el evento del verano y quizás del año pero mi ilusión se hizo añicos bien pronto. Tenemos cosas que funcionan y otras que no. Visualmente esta película es una maravilla, la forma en la que manejan los efectos especiales, la integración entre mundos reales e imaginados es lo mejor que se ha visto en el cine en la historia. Todo el segmento del mercado real/virtual es una auténtica pasada, es original y te deja sudando. El problema es que el guión es flojo y nadie en su sano o insano juicio se cree la historia de amor entre los agentes, es que es más falsa que un leuro truscolano y lo empeoran cuando el chamo conoce a un bicho que se transforma en todo y más y le toma dos segundos el poner su cara de enamorado real. El otro problema de la película es la inconsistencia, tratan de impresionarnos y apabullarnos con tanta materia que al final no hay tiempo de procesar nada y antes de que nuestro interés se haya centrado en esa gente/mundo, ya hemos saltado al siguiente y a otro más y siempre te quedas con ganas de algo más. Comenzamos con una primera parte en un planeta fabulosa, continuamos con un masque de que te cagas y aunque la cosa mejora un montón al final, el balance se resiente mucho. Como película de ciencia ficción que quiere arriesgar es quizás lo mejor que hemos visto desde Avatar, pero fallaron en demasiadas cosas.

Como tiene diálogos para simplones es probable que guste a los miembros del Clan de los Orcos. También debería al menos despertar la curiosidad de los sub-intelectuales con GafaPasta por lo innovadora que es. Una pena que no lograron cuajar el producto.


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