Retrocedemos un poco en Kanaalweg para ver el Veilinghaven, otro secreto de la ciudad no visitado por turistas y que siempre está lleno de locales. La zona se renovó totalmente entre 1997 y el 2014 y ahora es uno de los lugares más flipantes para vivir y cada vez que me corto las uñas negrísimas de los pies me lamento no haber comprado un apartamento en esos pisos con esas vistas. El edificio doble enorme y de color metálico pertenece al Rabobank y está junto a la estación de Utrecht Centraal. El número de casas es de novecientos cincuenta apartamentos y es junto con otra operación urbanística que se hizo en Rotterdam, la mayor renovación para uso de los ciudadanos hecha en el interior de una ciudad. Alrededor de este pequeño puerto hay trece esculturas y hay varios cafés y restaurantes, siendo una de las zonas favoritas de los que vivimos en la ciudad. En el muelle hay quince barcazas históricas. En el lado de la izquierda se pueden ver las bahías de descarga de los barcos, que se han dejado y renovado y justo enfrente de las torres del banco se ve una estructura que es un restaurante en alto con edificio de diseño.