A veces me quedo pasmado cuando descubro que el tiempo parece moverse por senderos sinuosos. Si alguien me pregunta que cuando fui a ver Taken, seguramente le diría que el año pasado y como mucho, a finales del 2010. La tengo fresquísima en la memoria y su buen recuerdo aún colea. Cuando revisé la bitácora y vi que en realidad es una películas de hace casi cuatro años y medio me quedé flipando. Bueno, les ha tomado su tiempo pero parece que han hecho una segunda parte llamada Taken 2 que continúa más o menos en donde quedó la primera, cambiando de ciudad. En España se estrenó a comienzos de octubre con el estrambótico título de Venganza: Conexión Estambul.

El julay de la primera continúa matando albanos en Estambul, que tiene una plaga de esa chusma y gentuza

El chamo que acabó con toda la población albana de París está trabajando en Estambul y allí se encuentra con su esposa (la cual ahora es ex-) e hija. El padre de uno de los que mató en París está rebotadísimo y se viene con un ejército de albanos a la ciudad para raptar a la mujer y a la hija, matar a la primera, prostituir a la segunda y matarlo a él sabiendo que su estirpe está podrida. Con lo que no cuenta el hombre es que este asesino a sueldo es como un cáncer maligno y no parará hasta acabar con todos los albanos que se le pongan a mano.

La película tiene el mismo sentido de la acción que tenía la primera y las escenas con persecuciones y tiroteos son fabulosas. En donde se le fue un montón la mano al director y al pollaboba que se encarga de la ambientación fue en los burkas. Todas las chochas que salen por las calles de Estambul aparecen emburkadas desde la coronilla hasta los dedos de los pies pasando por la pipa del coño. Es que no se les ve ni un centímetro de piel. Bien, en las cinco ocasiones en las que he estado de visita en Estambul, jamás, repito, jamás he visto una mujer con burka. Allí lo más se ponen el trapo en la cabeza para taparse el pelo y que no se les escapen los piojos, pero con la cara bien al aire. Además, predominan las hembras cañón que se pasean ligeras de ropa sin que a nadie se le caigan los anillos. Si somos capaces de superar esa Afganización de Estambul, el resto es una buena película rodada en la zona turística de la ciudad y en la que por casualidades de la vida, también caminan por encima del tejado del zoco, que digo yo que la próxima vez que vaya me voy a dar un paseo por allí ya que si 007 y este tío suben, no debe ser muy complicado. Hay un montón de rinconcitos de la ciudad que reconozco e incluso noto cuando por el montaje, cambian zonas de la ciudad de sitio.

Liam Neeson sigue igual de resolutivo que en la primera película y mata sin que se le cambe la peluca. Su hija continúa siendo la tonta del bote pero como está buena se le permite todo. Por como llegamos al final yo diría que habrá tercera parte y que quizás podamos borrar de la lista de países europeos a Albania, ya que como este hombre se pase por allí, no queda un árbol en pie.

Una película perfecta para ir con el Clan de los Orcos. Cine de acción, de palomitas, cachondeo y cosa buena, totalmente insubstancial y de esas en las que no hay que llevar el cerebro al cine. Los intelectuales harían muy bien en dejarla pasar.