Crimen mezclado con drama es una combinación muy popular en el cine porque junta acciones brutales y dinámicas con mucho sufrimiento y demás y eso es algo que de siempre nos ha molado y si no que alguien explique los programas de gritos de Telajinco, llenos de crímenes (no sangrientos mayormente) y dramotes de toda la miasma a la que pagan para entretener al populacho. Regresando al cine, la combinación no siempre funciona, hay ocasiones en las que algo sale mal y acabamos con un producto mediocre, como sucede con la película que voy a comentar hoy, Live by Night que se estrenó hace un par de semanas en España con el título de Vivir de noche.

Un julay emparentado con el Güaca se muda a Florida pensando que aquello es Jinámar y así le va

En la época de la prohibición, un chamo hace carrera de delincuente y le encargan que se ocupe de la zona de Florida. El chamo se encoñará de una negra y luchará contra otros grupos mafiosos y el Ku Klux Klan y se no se pasará el día cantando ni volando sino matando, que resulta que es lo que le mola mazo.

La película aburre. De entrada, el chamo resulta un poquito friki, se pasaron con el maquillaje y se parece una reinona del carnaval de las Palmas, solo que sin las plataformas. Todo es como muy cansino y aunque estéticamente es perfecto, le falta la chispa, es una sucesión de imágenes con las que no te enganchas y que te hacen rogar a uno o varios dioses para que la cosa termine pronto. Probablemente el fallo es que Ben Affleck se dirigió, interpretó e hizo todo lo demás y no debe ser muy bueno aceptando críticas. No hay química ninguna entre él y la pava a la que se la jinca y tampoco con los otros criminales. Cuando ya está en Florida entramos en una rutina repetitiva de crímenes y asesinatos que no aporta nada a nuestras vidas y que nos deja totalmente indiferentes. Hay momentos en los que se me cerraban los ojos de puro tedio.

En fin que ni siquiera puedo decir mucho más. Cine soso que no veas, una decepción y algo que puede dormir al más presto de los miembros del Clan de los Orcos o al más espabilado de los sub-intelectuales con GafaPasta. Se podría usar como cura para la falta de sueño.