Wind River


Esta semana el estreno sorpresa era un drama-dramote, ya que aunque lo llaman el estreno sorpresa, uno tiene sus medios para saber la película que ponen con una certeza cercana al cien por cien, ya que hasta ahora solo han fallado en dos ocasiones. A mí mientras no esté dirigida por el capullo del Peter Jackson ni basada en un relato del comemielda del Tolkien ni tenga las palabras cincuenta sombras en el título, todo me va bien, así que fui a ver sin tener demasiada idea de lo que sería Wind River, película que al parecer no tiene fecha de estreno en España aunque como la nominarán a los Oscars, seguro que se la ponen y la titulan truscoluña no es nación.

Una julay picoleto investiga un crimen entre indios y jinameños

En el medio de la nada y en pleno invierno con tormenta de las chungas, descubren a una pava asesinada y viene una chama del FBI a investigar. A falta de otros disponibles, acaba yendo de acá para allá con un cazador que está traumatizado por la muerte de su hija y entre los dos van descubriendo que en aquella barriada periférica, todo el mundo esconde un buen puñado de cadáveres en sus armarios.

De entrada, una película de estas con poli investigando un delito es una de esas a las que de entrada le quito ya tres o cuatro puntos porque es un género que me aburre hasta tres metros más allá del infinito y según comenzó hasta me temía que me quedaría dormido en el cine. Resultó que la historia es lineal prácticamente en toda su duración y que es una movida fascinante en la que siempre hay algo nuevo que lo cambia todo. Por más que me duela reconocerlo me enganché totalmente y no hubo un solo instante en el que me aburrí. Mirando el rastro del director, un tal Taylor Sheridan, resulta que esta es su segunda película pero ha escrito el guión de la brutal y fantástica Sicario y el del clásico de hoy, ayer y siempre Comanchería – Hell or High Water con lo que tendremos que tener un ojo en lo que haga a partir de aquí este hombre. Una de las cosas más increíbles que ha logrado es hacer que Jeremy Renner tenga una actuación digna de mencionar. Yo pensaba que ese chamo solo sabía ponerse leotardos e ir de secundón en películas de super-héroes o reemplazar a otros actores en franquicias de éxito y hundirlas y resulta que en las manos adecuadas, puede actuar de manera convincente. La película tiene también un escenario brutalmente hermoso y cruel, unas montañas nevadas que se ven de fábulas pero que no deben ser un lugar muy chachi para vivir. La historia tiene el ritmo justo, dándonos tiempo a los espectadores a asimilar lo que nos van contando y tiene un final que es una escabechina del copón.

No creo que sea cine propio de los miembros del Clan de los Orcos porque hay mucho diálogo y con una neurona les costará seguirlo pero sí que es obligatoria para aquellos que se consideran sub-intelectuales con GafaPasta.


Una respuesta a “Wind River”