Yipni en Manila


Yipni en Manila

Uno de los medios de transporte público más populares en las Filipinas son los Yipni (en español) o jeepneys. Todo comenzó cuando los gringos salieron por patas del país después de la Segunda Guerra Mundial y hubo gente que los reconvirtió como vehículos de pasajeros y se volvieron populares. Es básicamente un jeep tuneado hasta el infinito y más allá con una parte trasera enorme y cubierta, sin cristales en los lados y con unos bancos a lo largo de los laterales del vehículo en los que se sienta una multitud. Estos vehículos tienen líneas más o menos regulares que están anunciadas en las ventanas o en el chasis, como el de la foto, que va desde Baclaran a Divisoria. Se paran en cualquier lugar en el que la gente los espere o les señale para que se detengan y muchos de ellos no se ponen en ruta hasta que han acumulado una cantidad significativa de gente. Los precios dependen de la distancia y suelen estar regulados por los ayuntamientos pero eso no quita que a un turista lo sableen. Suelen llevar además del conductor a un cobrador, que lleva un montón de billetes en la mano para poder dar el cambio rápidamente. Los vehículos los tunean en las Filipinas. Aunque la gente tiene la impresión que son económicos, algún estudio ha demostrado que como los hacen con motores viejos, consumen tanto o más que una guagua nueva y en ese vehículo hasta hay aire acondicionado. El de la foto no está muy adornado pero hay algunos que son pachangueros que no veas. En estos trastos lo de llevar equipaje o carga es una locura porque se entra por la parte de atrás por un hueco pequeño y no hay lugar en donde dejarlo. En las tres veces que he estado en las Filipinas no me he montado en ninguno ya que con los precios de risa de los taxis y los triciclos, nunca he tenido la necesidad de ir en uno de estos trastos.

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7 respuestas a “Yipni en Manila”

  1. Pues si los taxis son baratos esos buses deben de ser tiraos de precio… ¿No?
    Me recuerdan los caraqueños de los 50, solo que aquellos estaban mas adornados…
    Salud

  2. Por cierto, los filipinos que yo he conocido, eran gente muy limpia y no olían mal ni nada, los europeos huelen mucho peor, normalmente, los guarros, claro… 🙂
    Salud

  3. Genín, yo tampoco huelo por aquí pero vete allí y pásate el día sudando como un cochino y te puedo asegurar que hasta Virtuditas tendría un aroma a jareas que no veas.