Durante las dos próximas semanas pasearemos por Kinderdijk, uno de los lugares más bellos de Holanda. Será un empacho de molinos de viento y de paisajes idílicos. Sobran las palabras ante las imágenes de este lugar. Mi selección de fotos está basada en dos visitas, una a mediodía y otra por la tarde. Un día de estos pondré como llegar al lugar para aquellos a los que les guste la aventura, ya que no es sencillo visitar ese sitio usando el transporte público.
En la última década hemos ido involucionando y perdiendo un montón de libertades que teníamos a mediados de los noventa. Con la corrección política llegó un cine soso y muy lineal y atrás quedaron aquellas películas que todos veíamos de nuestros actores favoritos, unos hombres de pocas palabras pero que mataban a diestro y siniestro sin que les importara nada. Por suerte Silvester Stallone está ahí para devolvernos a ese cine que tanto echamos de menos y en esta ocasión lo ha hecho con todo un mito. Ya sé que muchos esperarán a verla en vídeo o en la tele por no reconocer que se mueren de ganas de ir a un cine y os diré que estáis cometiendo un grave error porque Rambo o John Rambo que es como se la conoce en Europa es una película para ver en el cine.
Ha vuelto EL PUTO AMO
Ahora todos somos ecologistas y come-mierdas y en público hablamos de lo mucho que nos preocupa la situación en esos países del tercer mundo que en realidad nos la suda completamente y nos horrorizamos cuando alguien hace algo en esos lugares mientras en nuestro interior lo que en realidad nos preocupa es no olvidarnos de echar la quiniela y convencer a la viciosilla de turno para que se despatarre y nos entregue el papayo. En todos estos años de olvido, Rambo se ha quedado en Asia, viviendo en un poblacho de mala muerte y demostrando que hormonarse continuamente durante tres décadas solo limita tu capacidad para combinar palabras pero mantiene tu cuerpo como un muro de grande y grueso. Una banda de julays religiosos llega al sitio y le piden que los transporte a Birmania. A él se la trae al fresco y los manda al carajo pero como una de ellas está follable y poco menos que le pone el chichi en la boca, al final cede y los apiña en la barcaza que se compró en las últimas rebajas. Tiran río arriba y como quien no quiere la cosa Rambo mata seis o siete hijosdeputa terroristas musulmanes de mierda y deja a sus pasajeros en el destino acordado. La cosa se chafa y Rambo tendrá que volver con una misión de rescate. A partir de ahí son cientos los hijosdeputa que mata, remata, acribilla, corta, pica, salpica, explota, adereza y pisotea. No hay un puto terrorista que se le resista, los mata de a uno, de a dos, de a cuatro y de a dieciséis si se tercia, sin descanso, sin que se le acabe la munición, sin mostrar ni la más mínima señal de agotamiento y en la sala de cine los espectadores aullamos delirando de puro placer animal. Esta es una experiencia religiosa, violencia gratuita suministrada en cantidades masiva, un guión tan bien hecho que dejaron atrás las ñoñerías y las polladas del cine actual y se centraron en aquello que queríamos ver. La película acabó con una ovación en la sala, con todo el mundo aplaudiendo y vitoreando a ese héroe que hemos recuperado.
Una actuación y dirección soberbia de Silvester Stallone que recordaremos durante muchísimo tiempo, una película que es puro entretenimiento y algo que nadie debería dejar pasar. Esto hay que verlo en un cine, a ser posible lleno hasta la bandera, gritando y animándolo a seguir matando porque esto es CINE. Una obra maestra. Un clásico.
Para cuando leáis esto yo ya estaré camino del aeropuerto y durante la tarde del sábado surcaré los cielos de Europa en busca el sol y el calor de Gran Canaria. La semana que viene me dejaré ver por la isla y recargaré las baterías para afrontar la primavera con mucha energía. En estos días es posible que no tenga acceso a la red por lo que he dejado bastante contenido preparado.
Los fines de semana me gusta comenzar el día con un buen desayuno, algo con substancia que me cargue completamente para aguantar el ritmo frenético de esos días. No me gusta perder mucho tiempo preparando esa primera comida pero sí disfrutar comiendo y levantarme de la mesa con un tripón enorme. Buscando alguna receta en el libro de Indian Food Made Easy (Anjum Anand) encontré una muy sencilla para cocinar unos huevos revueltos que prometía reinventar el plato y añadir nuevos sabores. Decidí arriesgarme y se han convertido en todo un clásico que no me canso de cocinar y que en ocasiones preparo por la noche como cena rápida y sencilla.
Las cantidades están pensadas para una sola persona y no debería tomaros más de un cuarto de hora el preparar el plato completamente.
Los Ingredientes: 2 huevos, 1 cucharadita de aceite vegetal, 1 dado de mantequilla, media cebolla pequeña, medio tomate pequeño, medio chile verde (esos pimientos que son alargados como dedos ??), 1 cucharadita colmada de cilantro y sal.
La Implementacion: Se pone una sartén al fuego con el aceite y la mantequilla. Se pela y se corta finamente la cebolla y se pone en la sartén durante un par de minutos. Mientras cortáis bien fino el tomate, el pimiento chile verde y en un bol se baten bien los huevos. Se mezclan con el tomate, el pimiento, el cilantro picado bien fino y se le pone un punto de sal y se añade a las cebollas que están al fuego. A partir de aquí se remueve continuamente, igual que haríais con unos huevos revueltos pero se dejan un poco más de tiempo al fuego.
Es una receta sencilla y delirantemente deliciosa.
Esta página web usa cookies para recordar tu nombre si comentas. Asumimos que no te importa pero si te molesta, puedes elegir quedar fuera.AceptarRechazarLeer más
Privacy & Cookies Policy
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.