Me puedo pasar meses y meses con el mismo fondo de escritorio en mi ordenador de la oficina y de repente comenzar a rotarlos prácticamente a diario y no creo que haya una razón específica que pueda explicar un comportamiento o el otro. Desde hace dos semanas mis dos pantallas están llenas de rosas, de capullos blancos que las llenan y parecen esperar que alguien los coja, perfectamente imperfectos. Parecen producir un efecto extraño en aquellos que se acercan a mi despacho y los ven. Les sorprenden y unos lo tratan de ocultar mejor que otros. La imagen es simple y directa, flores, en este caso rosas, vistas muy de cercas y sin nada que las resalte, las identifique, las señale y las haga especiales y sin embargo, es uno de los fondos de escritorio más vistosos que he tenido. Tenéis una versión grande de este fondo de escritorio aquí.
4 respuestas a “Una de rosas”
¡Que preciosidad de foto!
Salud
Muy bonita foto, es tuya?
Por supuesto, como prácticamente todas en la bitácora. La hice en el mercado de las flores en Hong Kong.
Pues la foto parece que huele. Es estupenda.