Con tanto cristal, el Grand Lisboa es como una inmensa lupa y con las temperaturas de Hong Kong, imagino que la cantidad de energía que necesitan para el aire acondicionado es ingente. El edificio refleja la ciudad en sus cristales, que de cerca son enormes espejos. La cantidad de chinos que hay allí dentro enviciados y jugando en el casino es increíble, hay que verlo para creerlo. Durante todo el día, Boeing Jetfoils llegan desde Hong Kong cargados de chinos que van directos a los casinos y se pasan allí el día (o varios días) jugando, sin que les importe la ciudad para hacer turismo. La culpa la tiene la prohibición que hay en toda China a los casinos y de la que está exenta Macao.
2 respuestas a “El Grand Lisboa desde más cerca”
Pues verás cuando construyan en Madrid los casinos esos del gringo…
Salud
¡Qué pena, vivir en el juego!…