Esta fuente está junto al mercado Inglés, que debía quedar por detrás de mí y es un punto de reunión de la gente cuando va al centro a emborracharse y por la noche el lugar estaba bastante concurrido y cuanto más tarde, más grita la gente para entenderse entre ellos, que es algo como que muy normal entre alcohólicos conocidos. La fuente lleva el nombre de un sargenteo que se encargaba del tribunal de delitos menores y que supongo que lo hizo muy bien para que le empetaran una fuente. El diseño me recuerda un montón a una que hay en el parque Santa Catalina en la ciudad de las Palmas de Gran Canaria. Interesante también el colorido de las fachadas de edificios, esta gente no le hace asco a los contrastes de color.