Gracias al nuevo presidente gringo en unos años, los pocos que queden, tendrán toda una nueva gama de películas relativas a la Tercera Guerra Mundial y tal y tal y esto será una bendición ya que llevan setenta y dos años machacándonos con la Segunda, que ya está bien, que va siendo hora de pasar palabra, libro, página y seguir adelante. La última de estas películas con más de lo mismo se titula Allied y se estrenó en España hace la tira de tiempo, allá por noviembre del año pasado con el título de Aliados.
Un julay coge con una chama que resulta ser una pelleja sin chimpún
Un espía acude a Marruecos para matar algunos nazis y con algo de suerte, unos miles y miles de joputas-terroristas musulmanes de mielda. Su compañera en esta aventura es una pava francesa y el colega se encoña con ella y cuando escapan, mueve cielo y tierra para traerla al Reino DesUnido y fuera de Europa. Se casa con la pava y le pone la pierna encima una y otra vez hasta que de tanto empetársela la preña y la pava tiene una hija. Su vida parece feliz y contenta y hasta van al mercado a comprar la perdiz para comérsela pero había algo más que él no sabía …
Resultó que esto es una especie de drama romántico en el que todo te suena. Era como si en cada escena ya hubiera estado allí y lo había visto antes en otra película. La historia no resulta atractiva, ningunea la guerra y se centra en la pareja y al final resulta que eso no es suficiente. Brad Pitt vocaliza y hasta se le entiende cuando habla, algo que nosotros los espectadores que vemos el cine en versión original agradecemos perfectamente ya que hay películas suyas en las que tengo que leer los subtítulos en neerlandés porque no se le entiende. Se le ve aburrido y se mueve entre escenas como si la cosa no fuera con él y está como si lo hubieran inflado con demasiado aire. A su lado, Marion Cotillard se ve muy sosa, no hay chispa alguna entre ellos y hay momentos en los que ella parece que sería mucho más feliz si la emparejaran con un buen pepino. La película se mantiene con un ritmo muy lento, contando una historia que no es interesante y que cuando llega el giro final, ese que te tiene que sorprender y flipar, te deja totalmente indiferente y casi que prefieres seguir chateando con tu móvil con los colegas.
Ya no está en cartelera así que no hay que preocuparse pero dudo mucho que sea una película del gusto de los miembros del Clan de los Orcos y aún menos de los sub-intelectuales con GafaPasta. Para masoquistas y calenturientas.
