Distorsiones

El regreso a los cines neerlandeses después del mes a España fue con una sesión triple repartida entre dos cines, literalmente, con la primera y la tercera peli en el centro de Utrecht y la segunda en el otro multicine, a 15 minutos en bici, con lo que entre pelis, me di un carrerón para iir de uno a otro. La tercera era una peli de acción de un conocido del género aunque juraría que no han puesto el trailer el año pasado, o al menos a mí no me sonaba. Se titula The Beekeeper y en España se ha estrenado como Beekeeper: El protector y no se molestaron en traducir la primera palabra porque todo el mundo sabe que significa truscoluña no es nación.

Un julay se emputa que no veas con gentuza truscolana y les da candela de la peor.

Tenemos que en el requinto coño vive un panoli calvo que trabaja con abejas y que le renta a una vieja negra, a la que le hacen un phishing de esos, le roban todo el dinero y ella va y se suicida. La hija de la panoli es picoleta, pero como que no se molestan en investigarlo, así que el panoli se cabrea, encuentra la empresa que la llamó, va a la sede y la quema matando a unos cuantos. Después ellos lo vienen a buscar y mata a otros cuantos y ya se desata que no veas y va a por la empresa dueña de la empres y por el camino hace unas escabechinas que no veas, atacando incluso a la presidenta de gringolandia que parece estar involucrada en el asunto, o algo así.

La idea era hacer una peli de acción pero es que se les fue el baifo al cielo con el guion, que no hay quien se crea que el presidente de los gringos es una hembra con hijo tonto y enano. Jason Statham hace lo de siempre, que es un cacho de músculo con ojos que no puede actuar y aquí se mueve de escena en escena matando y matando y bueno, de él no los esperamos, pero lo de ver a Jeremy Irons en el peor papel de su vida da pena, aunque supongo que el hombre necesita el cheque para comprarse sus pañales de viejo. De Josh Hutcherson mejor no decir nada, que él solito está destruyendo su carrera. Lo mejor de la película es cuando nadie habla y Jason Statham hace matanzas, esas escenas son fabulosas y fantásticas, como cuando suicida a un panoli amarrándolo a un coche que tira en un río, pero el problema es que para llegar a esas escenas hay diálogos insufribles.

Si hacen una versión cortando los diálogos y dejando solo las escenas de acción, esto sería un clásico venerado por los miembros del Clan de los Orcos. Los sub-intelectuales con GafaPasta huirán de cualquier cine que la tenga en cartelera. Mediocre y más bien, para ver en la tele.

Esta es una de esas pelis que me dan algo de miedo porque había leído que es un musical pero en todos los trailers previos al estreno, han hecho lo imposible y más por esconder ese diminuto detalle y cuando hacen eso, quiere decir que hay algo que está podrido en el corazón de la historia. Fui al cine con cierta aprensión y visto los pocos que estábamos en la sala en un sábado, mucha más gente debió pensar como yo. La película se titula Mean Girls y en España se ha estrenado como Chicas malas.

Una julay poligonera se junta con las furcias del instituto y se encoña de un panoli.

Una pava que vivía en la jungla con su madre o algo así se muda a gringolandia y entra un instituto y el grupo de las tres que dominan el entorno la adopta, aunque ella también trata con los frikis. Después se encoña con el ex novio de una de las otras pellejas y cuando se descubre comienza una guerra entre ellas que acabará muy mal, todo eso mientras en el instituto pululan los travelos, las machorras, las marikonas locas y todos los bichos raros del mundo, que allí no hay espacio para seres humanos normales.

Esto es un musical, aunque curiosamente, el actor que pone los pezones como piedras de hielo a las dos pavas, nunca canta en la peli. La historia es la de siempre, la de las movidas en los institutos gringos en los que siempre son hembras malísimas las que controlan y abusan del resto. Aquí hay una que lidera y tiene a dos totorotas a su lado. Todos las conocen como las Plásticas. La verdad que casi todos parecen muy mayorcitos para estar en el instituto a menos que sean lerdos. Las canciones entretienen, pero no hay una sola que recuerdes y que salgas del cine tarareando. La primera parte de la peli es el ascenso de la nueva, la segunda es la venganza contra la otra y la tercera parte es el empotrado final feliz. Personalmente, creo que podría haber terminado con un final más real y duro.

Dudo muchísimo que interese a los miembros del Clan de los Orcos o a los sub-intelectuales con GafaPasta. Para ver por la tele.

Esto es algo que estudian en todas las universidades los estudiantes de parapsicología, misticismo y hasta los de psicología. Nadie entiende como estas pelis son tan populares y mis amigos no se terminan de creer que yo he visto Bon Bini Holland, Bon Bini Holland 2, Bon Bini: Judeska in da House y Bon Bini Holland 3 en los cines y que mayormente me han gustado y me he descojonado con las susodichas, que es de lo que se trata. Por eso, no tenía ninguna duda que iría a ver Bon Bini: Bangkok Nights, que viene a ser la quinta película de la serie y que hace que esta sea la serie más larga de pelis hechas para el cine desde que yo llegué a los Países Bajos. Esto, como de costumbre, no se estrenará fuera del país, aunque de hacerlo, el título debería ser truscoluña no es nación.

Una julay con tiburón se desenfrena sin frenillo en Tailandia, pero no buscando chimpún.

Después de que Judeska firme un contrato con un asiático, pierde el restaurante y todo lo demás y tiene una deuda monstruosa e irá a Bangkok junto a su amiguito chino para encontrar al delincuente que le hizo firmar el contrato y deshacerlo. Allí acabarán con persecuciones absurdas por la ciudad y luchando contra una banda organizada y desorganizada de criminales para recuperar lo que le pertenece y de camino, reforzar los lazos de amistad entre todos ellos entre bonitas tomas por Tailandia.

Estas películas son absurdas al cien mil por ciento. La mitad de las veces no tienes ni puta idea de lo que está sucediendo en la pantalla y realmente tampoco importa, porque aquí se trata de crear escenas cómicas y que la gente se ría y el guion se centra en eso y se olvida de contar una historia, que es la razón por la que me gustan las pelis, pero no les doy más nota. Consiguen que te rías con las gilipolleces que dicen y hacen, pero es como ver noventa minutos de espectáculo temático, en este caso de Tailandia, sin más. Algunos de los personajes secundarios tenían sus propias tramas en Holanda mientras estábamos en Tailandia, algo que era imposible de comprender porque las susodichas no parecían ligadas en absoluto a la historia principal. Como siempre el protagonista principal interpreta un montón de papeles distintos, todos cómicos y muchos de los clásicos que hemos visto durante todas las películas regresan, como los sastres turcos.

Esto es cine para los miembros del Clan de los Orcos neerlandeses, los de otros países deberían abstenerse. Totalmente prohibida para sub-intelectuales con GafaPasta.