Otra desafortunada imagen con una foto de comida. No sé que se torció con los colores de la imagen pero vamos, hay una especie de predominio del marrón diarea muy preocupante. Esta foto de noviembre del año 2007 fue la original que adornaba la anotación Solomillo en salsa y hoy le damos la bienvenida al Club de las 500.
El emperador cuando le construyeron la ciudadela lo tenía clarísimo. Al populacho se le quiere con pasión pero por si acaso, aparte del foso exterior de la ciudadela, rescondido detrás de la muralla puso otro porque uno nunca tiene suficiente protección cuando hay escoria truscolana en los alrededores y si no, que se lo digan a los españoles que tienen una infestación que solo se puede solucionar con dosis masivas de garrote vil. Lo del foso interior creo que es la primera vez que lo veo. Supongo que daban por sentado que allí ninguno sabía nadar o lo llenaban de bichos malos capaces de comer chusma y gentuza.
A lo largo de los años hemos visto un montón de fotos de las cosas que cocino, variaciones finitas en las que busco uno u otro ángulo para intentar que la comida aparezca más apetecible. Obviamente, hoy tenemos un buen ejemplo de una foto en la que no lo conseguí ya que esto, más que un poco de stofado parece otra cosa. La receta de este plato la tenemos en Estofado de carne y cerveza Guinness, la imagen la hice en noviembre del año 2009 y hoy le damos la bienvenida al Club de las 500.
Por la zona de la bandera y sobre uno de los accesos a la ciudadela viniendo desde el río están los cañones sagrados de la ciudadela de Hue, aunque a mí no me parecieron para nada sagrados. Al parecer el emperador que los puso allí les ordenó a los cañones que custodiaran a la ciudadela. Los tienen cubiertos con lo que a poco que los uses, la escabechina en el lugar va a ser épica y legendaria. Creo que el número de cañones sagrados era de nueve por algún cálculo matemático que me la traía totalmente al fresco.
