El sábado estaba tirado en la playa de las Canteras siguiendo el sol como los girasoles cuando suena mi teléfono, que iba a ignorar hasta que veo que me está llamando mi amigo el Moreno. Como habíamos hablado el día antes por mi cumpleaños era una llamada extraña, inesperada y al poco me dijo que su mejor amigo y uno de los amigos que yo también tengo en los Países Bajos, había muerto la noche anterior de sobredosis.
Él estaba completamente en shock y yo me quedé igual. El que se fue era, con gran diferencia, la persona más divertida y alegre que conozco en Holanda y casi siempre que quedábamos en el Café Cartouche, él se nos unía y tenemos multitud de festivales de la cerveza Bokbier a los que acudió con nosotros y aunque perdí una cantidad masiva de fotos en el mejor blog sin premios en castellano, tenemos alguna más reciente en la que lo podemos ver.
Es el que está en las dos fotos inferiores conmigo y el otro que aparece en las dos fotos de la derecha es el Moreno.
Volviendo al asunto, un día después el Moreno me dijo que llegó a su casa casi a la medianoche, después de trabajar, que trabajaba en una cadena de televisión y tenían turnos según la programación y al parecer, alguien le había dado droga y decidió jincarse la droga antes de acostarse y cuando se acostó, le dio la sobredosis, con el shock para su mujer. Ya lo he puesto por aquí en el pasado, pero por si acaso, el sistema neerlandés de procesado de fallecidos es muy diferente al español y en este caso, el entierro, o la cremación, está organizada para el viernes de esta semana, justo cuando yo estoy en el aire, en algún lugar entre el norte de Portugal y el norte de España, con lo que no podré ir. Los funerales aquí son por invitación, que te llega por correo y que fueron enviadas el lunes por la mañana para que llegaran a todo el mundo el martes, aunque a esas alturas ya prácticamente todo el mundo se ha enterado. El evento tendrá dos partes, una primera pública, que viene a ser la ceremonia y que en este caso no será religiosa y después se producirá la cremación solo con la familia. El Moreno y Yo ya estamos organizando una quedada en el Cartouche para todos los colegas y celebrar su vida, que ha sido increíble, este hombre hizo de todo, las cosas más absurdas, siempre estaba maquinando aventuras con todo el mundo y cuando quedábamos con él, acababan apareciendo otros porque le gustaban las multitudes e invitaba a todo el mundo. El año pasado, el día después del cumpleaños del Elegido, que casualmente ha sido el día en el que ha fallecido y que nosotros conocemos como el día de Reyes, yo había quedado con él y el Moreno para cenar en el Cartouche y al final el evento se nos fue de las manos y aparecieron un montón más y como todos me invitaban por haber sido mi cumpleaños, salimos de allí bien templados.
Lo vamos a echar un montón de menos. ¡Hasta que nos volvamos a ver, Robert!
