Distorsiones

Para alguien que como yo no se suele perder una comedia romántica porque hay que reconocer que es un género suave y con el que me lo paso bien sin grandes complicaciones, empiezo a darme cuenta que si en la comedia no hay una pareja, la cosa no funciona y me aburro soberanamente. Algo así fue lo que me sucedión con Bride Wars, película que se estrenó a mediados de enero en España como Guerra de novias.

Dos julays más mejores amigas se intentan arrancar los pelos del coño por pisarse el local en el que celebran sus bodas.

Dos amigas sueñan con casarse y celebrar sus bodas en el hotel Plaza de Nueva York y por casualidades de la vida, a ambas se lo proponen con unos días de diferencia. Al comienzo la cosa va bien porque hay dos fechas distintas y las bodas se pueden celebrar pero por culpa de un error, acaban con sus bodas el mismo día y como ninguna da su brazo a torcer, su relación se irá a hacer puñetas. A partir de aquí tendremos una guerra de guerrillas entre las dos que sufren todos aquellos que las rodean.

Esta debería ser una típica comedia romántica si no fuera por el pequeño detalle que no hay machos, no hay la presencia fulminante de un cipote grande y gordo que ellas adoren y al que le rindan pleitesía. En su lugar, nos tenemos que conformar con estúpidos diálogos, putadillas absurdas y mucha gilipollez camuflada de humor. Los novios no cuentan nada y apenas aparecen y la estúpida confrontación entre dos pijas retardadas y consentidas no tiene el volumen suficiente para aguantar el interés del espectador. Según pasan los minutos la cosa se hunde más y más hasta que tocamos fondo en la absurda y previsible escena final con las bodas celebrándose y las cosas encajando en su sitio como debe ser. Solo le pido al Dios que me esté escuchando que nos libre de una segunda parte y a cambio no me comprometo a nada que yo soy muy malo manteniendo promesas.

A menos que quieras metérsela hasta los huevos a una guarrilla a la que le has echado el ojo encima, no veo razón alguna para que tengas que pasar por esta tortura que seguro que usarán a destajo en la cárcel de Guantánamo para ablandar a los hijosdeputa terroristas musulmanes de mierda.

Hacía tiempo que no veía un trailer tan bueno, uno que en noventa segundos te mete el miedo en el cuerpo y te deja con unas ganas locas de ver la película y disfrutarla. En el mismo se veían imágenes de esas que nos perturban, gente caminando con la cabeza girada 180 grados, el cuerpo del revés, niños apareciendo en espejos más puertos que Paquirri y mira que ese lleva años enterrado y similares. Nada más estrenarse fui a ver The Unborn, película conocida en España como La semilla del mal cuando se estrenó en enero y tengo que admitir que me ha decepcionado muchísimo.

Una julay que no se deja tocar la pipa del chichi se desquicia por esa necesidad tan grande que tiene de que le den a su zambomba.

Una chama de esas que están como para mojar pan y no parar comienza a tener movidas rarísimas a su alrededor, con un niño feo como si fuera hijo de gitana vieja que la mira echándole males de ojo. Al parecer era su gemelo pero por las estrecheces vaginales de la mama no salió y ahora quiere venirse desde el mundo de los espíritus al mundo de la silicona y el botox. Para conseguirlo se las hará pasar canutas a ella y a todos los que la rodean, que no son más que carne de cañón con la que alimentar nuestra sed de matanza. Para solucionar su problema se busca a un rabino al que le pide que le haga un exorcismo y allí se monta la marimorena.

Si coges un poquito del exorcista, otro poco de la saga de The Ring y de algunas otras películas japonesas de terror y lo agitas supuestamente te saldrá una película de miedo. Lo malo es que todo lo bueno está en el trailer y cuando ves la historia te aburres infinitamente porque es malísima, estúpida, absurda, patéticamente interpretada y con unos saltos tan grandes que te dejan quitándote la raña de debajo de las uñas mientras esperas a que acaben estos noventa minutos de bodrio. Ni siquiera el niño funciona, ese elemento que debería ser terrorífico y acaba dando lástima porque como espíritu no vale una mierda y solo por eso no se merece ganar y acabar en este mundo. La mezcla de realidad y sueños falla, la historia que nos cuentan y que sucedió en el pasado, falla y el exorcismo es el más patético que he visto en mi vida. Para cuando está por terminar te preguntas como es posible que alguien decidiera gastarse su dinero para hacer algo así.

A menos que quieras pasarlo mal de puro aburrimiento, evita esta estúpida película que no da miedo como la peste negra.

Casi todos los domingos voy con un amigo al cine y nos hacemos una sesión doble. Procuramos alternar géneros y mezclamos terror con acción, comedia con acción, drama con acción y demás. El otro día fuimos a ver Defiance, una película que mezcla drama, acción, película de guerra e historia basada en hechos reales, toda una mezcla que me daba algo de miedo. Por suerte resultó una muy buena experiencia. En España se estrenó en enero como Resistencia.

Unos hermanos julays esconden a un montón de chusma judía en el bosque y los nazis se agarran un empute del quince

Tres hermanos se refugian en el bosque que conocen desde pequeños y de alguna manera comienzan a juntar a otros judíos y protegerlos junto con ellos. Además de escapar de los nazis, tendrán que sobrevivir a las durísimas condiciones de vida en un lugar bastante inhóspito y con gente que no está acostumbrada a ese tipo de vida. El grupo irá creciendo y terminarán por afrontar los mismos problemas que se dan en la sociedad.

Con gran poder viene una gran responsabilidad o algo parecido nos decían en aquel clásico que todos recordamos. Esta es una historia de poder, tanto de los que aplastan a los judíos como de los que tratan de defenderlos. El poder lo corrompe todo, da igual el bando en el que estés e incluso entre los miembros de la resistencia hubo grandes problemas por culpa del poder. Los tres hermanos acaban peleados por tener visiones distintas. Uno cree que deben ser más agresivos y el otro piensa que la gente es más o menos buena por naturaleza. El tercero es demasiado joven para tenerlo en cuenta y revolotea alrededor de los otros dos. La historia es entretenida pero en algunos momentos pierde fuelle y se vuelve demasiado fácil de adivinar. Lo mejor son las interpretaciones de los tres hermanos, bastante consistentes. Para cuando termina, habremos aprendido algo de historia y pasado un buen rato con un drama bélico con algunos toques románticos.

No creo que siga en cartelera pero si tenéis oportunidad, es una buena historia para matar el rato.