Algunas aficiones son más caras que otras. A mí me gusta la fotografía aunque soy bastante caótico y no sigo ninguna de las estrictas reglas con las que uno debería mirar el mundo a través del visor de su cámara. Yo voy dando tumbos y haciendo miles de fotos de aquellas cosas que me gustan y me resulta indiferente que la gente pueda pensar que son más o menos mediocres. Por algo es mi afición y mientras yo me divierta, que me quiten lo bailado. Desde que me compré la CANON EOS 350D he gastado miles y miles de euros en objetivos, trípode, memorias, mochilas y demás. Un día me puse a sumar con una calculadora y aluciné con la de dinero que he invertido en esta afición. Lo más increíble es que en realidad no me ha costado casi nada, se paga sola, fundamentalmente a través de la publicidad de la bitácora y de fotos que me han ido comprando para poner aquí o allá. Si descontamos las que roban y ponen en otras bitácoras sin respetar los derechos de autor, de las legales hay una en un libro de arquitectura, hay cinco o seis en guías turísticas online y se han usado series específicas en exposiciones en tres países. También he rechazado ceder su uso en multitud de ocasiones en las que cuando te lees la letra pequeña descubres que el que te la pide y pretende que se la des por la cara está abusando de tu confianza y se apropia de todos tus derechos.
La foto de hoy es una foto de familia, casi todo mi equipo fotográfico y digo casi todo porque tengo también un monopod, un par de mochilas más y multitud de pequeños accesorios que decidí no incluir. Dependiendo de si voy a hacer fotos de tulipanes, setas o animales llevo unas cosas u otras. Tal y como yo lo veo, la fotografía es diversión, entretenimiento puro y duro en el que la mejor parte es tirarte en el suelo en medio del bosque para retratar a esa preciosa seta, esperar en un refugio dos horas para conseguir ese ave tan especial o quedarte al borde de las lágrimas entre millones de tulipanes sin saber a cuál de ellos fotografiar. Algún día aprenderé la técnica. Por ahora me conformo con los buenísimos ratos que he pasado con este entretenimiento.
En esta foto se presenta la CANON EOS 50D, el nuevo miembro de mi familia fotográfica. En estos días recibe su bautismo y pronto se podrán ver las fotos que haga con ella.
Si tenéis curiosidad para identificar cada uno de los objetos que podéis ver, haced clic en la foto y en flickr, al pasar el ratón sobre los mismos podréis ver las notas que he dejado. La foto está hecha con mi SONY ERICSSON K800i, el cual viene con una cámara Cybershot de 3 megapixels que jamás ha logrado hacer una foto decente. Debería haber usado el iPhone que pese a tener una cámara supuestamente peor, consigue mejores fotos.