Sin lugar a dudas, cuando alguien nos dice Amsterdam, lo primero que nos viene a la cabeza son los famosos coffeeshops y el Barrio Rojo. Pero la capital de Holanda tiene para dar mucho más de sí. No es sólo lujuria y diversión, sino un lugar lleno de cultura y belleza. Los numerosos lugares de interés se encuentran a poca distancia entre sí, ideal para poder desplazarse a pie o dar un paseo en bicicleta. Incluso se puede realizar un crucero por sus canales.

La Plaza Dam, la más emblemática del lugar, es un punto de partida idóneo. En ella se encuentran el Monumento Nacional y el Palacio Real.

También se recomienda visitar sus museos, como el Rijksmuseum, el Museo de Anna Frank, el Museo Histórico de Amsterdam, el Museo Stedelijk de Arte Moderno, el Museo Van Gogh, el Museo NEMO y el recientemente renovado Scheepvaartmuseum.

Sin duda alguna, es obligatorio visitar ese pintoresco lugar por el que la ciudad es mundialmente conocida: El Barrio Rojo (Red Light District) donde las prostitutas ejercen su trabajo con toda normalidad.

Y por último, de visita opcional, son los famosos coffeeshops, donde la marihuana es completamente legal (aunque existe una restricción de 5 gramos puros al día por persona). Estos locales se encuentran abundantemente por toda la zona céntrica.

Para pasar la noche, existen múltiples hoteles en Amsterdam, todos acogedores y con un servicio muy profesional. No tendrá problemas en encontrar hoteles en Amsterdam que se ajusten a sus necesidades y presupuesto.