Madonna’s Re-Invention Tour


Entrada al concierto de la más grande ...
Toda mi vida he oído a gente comentar que si Madonna hace playbacks en el escenario, que si no tiene voz, que si esto o aquello. La verdad para mí es otra. Cuando se apagaron las luces en el Gelredome y las 40.000 almas que estábamos allí dentro comenzamos a chillar como energúmenos supe que fui, soy y seré fan de Madonna mientras viva.

El escenario no se podía ver claramente porque por delante del mismo habían dos pantallas enormes, simulando dos cuadros. Al apagarse las luces cobraron vida. Al mismo tiempo que se oía la música de Justify my love ? The Beast Within las pantallas comenzaron a separarse lentamente. A menos que seas un fan de corazón, dudo que hayas escuchado esta versión de la canción. Madonna utilizó la música del Justify my love para leer textos del libro de las revelaciones. Las pantallas se van separando lentamente y se dirigen a ambos lados del escenario, en donde permanecerán durante el concierto. Al final de la canción, con todos nosotros completamente arrebatados, comienza a aparecer en un elevador mientras los primeros acordes del Vogue van tomando forma. Me pregunto si hay alguien en el universo que no conozca esa canción. Mientras Madonna canta y baila, rodeada por un montón de bailarines, nosotros el público ya no teníamos dignidad ninguna. A mi lado había una niña alemana que había venido con su padre (que yo creo era el fan) flipaba en colores. Delante de mí, tres arretranquillos holandeses, rubias, nos enseñaban pezones mientras bricaban y hacían poses como locas. Hasta el turco perdió los papeles, que ya es decir, que él siempre se las da de intelectual del subdesarrollo.

Cuando el Vogue acabó y mientras rugíamos como fieras muertas de hambre, comenzó Nobody Knows Me. Esta canción en directo suena increíble. Los bajos se hacían eco por todos los huesos de mi cuerpo. Por detrás de Madonna, en las pantallas se podía ver la letra de la canción.

Aún con el mal de San Vito, bricando y bailando en la intimidad que te dan 40.000 almas gemelas, superamos el momento y la muy perra de Madonna no nos dá ni un segundo de descanso y continúa con Frozen. Esta canción rebajó el ritmo de baile un tanto y pudimos recobrar el aliento. Mientras ella cantaba yo no tenía ojos más que para ella. Puede que sea estupidez mía o quizás carisma de ella, pero lo cierto es que para semejante retaco de mujer, si enganchas los ojos en ella no puedes dejar de seguirla con la mirada.

La Divina continuó con el American Life, con todos los bailarines reconvertidos en soldados y con imágenes de guerra y sus efectos en las pantallas. Es una versión bastante contundente. Enganchó esta canción con Express Yourself, una de mis favoritas de siempre. Aquí rugíamos al 120%. Madonna, sabedora de ello, hacía con nosotros lo que le daba la gana. Posiblemente uno de los momentos cumbres del concierto. Cuando la acabó agarró una guitarra y cantó ella sola en el escenario Burning Up, una de las canciones de su primer Álbum. La cambió un poco e hizo una versión más rockera. Definitivamente su voz en directo es bestial.

Al acabar, empalma esta canción con el Material Girl, una cuya letra se sabe hasta el mismísimo Dios y claro, pasa lo que pasa, todos cantándola con ella. Al final de la canción desaparece del escenario y entran un bailarín y un panoli con un skateboard. Ponen una rampa y ambos entretienen mientras de fondo sonaba Hollywood en versión instrumental. Todos aprovechamos estos minutos para sentarnos y descansar, aclarar gargantas y comentar lo vivido hasta entonces.

Tras esto la reina vuelve al escenario y canta Hanky Panky, una de las canciones de la banda sonora de Dick Tracy y posiblemente bastante desconocida. Mientras se dan tortitas en el culo ella y las bailarinas llegamos al Deeper and Deeper, otra de mis canciones favoritas. La canción estaba totalmente cambiada. En la versión del concierto es una balada lenta que nos calmó un poco. Tras esta canción, amarran a Madonna en una silla eléctrica que apareció en el escenario y canta Die Another Day. La escena es tremendamente erótica y sugestiva. Los chulillos bailarines la electrocutan mientras ella canta. Cerca del final de la canción la silla se eleva en el aire y continúan con Lament, de la banda sonora de Evita, la canción que cantaba en su lecho de muerte. Los que argumentan que no tienen voz se tragan sus palabras en ese momento.

Tras el momento sado, la siguiente canción fue Bedtime Story, que cantó cerca del público mientras por detrás preparaban el escenario para otra cosa. Vuelve a agarrar la guitarra y se arranca con Nothing Fails. Hay muchos planos a las manos de Madonna mientras toca la guitarra, supongo que para acallar las voces de los que dicen que tampoco toca la guitarra. Tras esta canción, manteniendo más o menos el mismo estilo, canta Don’t tell me y a esta la sigue Like a Prayer, otro momento para recordar y en la que tengo lagunas mentales del estado de extasis que vivía. Por detrás de la ?nica mientras la cantaba se veían imágenes del vídeo que rodó para la Pepsi-Cola y que sólo pusieron una vez en televisión. Recuerdo que lo grabé y que estuve años viendo el puto anuncio. Con el Like a Prayer cantamos con ella, palmeamos y Dios sabe que más hicimos. En las pantallas ponen también una imagen inmensa del Sagrado corazón de Jesús y finalmente hacen zoom hacia el corazón en las manos del Cristo. El turco y su hermana se pierden un poco con la iconografía religiosa, así que después del concierto les expliqué un poco.

Para calmarnos un poco suaviza el ritmo y canta Mother and Father y tras esta vino la única canción que no pertenece a su discografía. Cantó el Imagine de John Lennon mientras ponían imágenes de niños muriendo de hambre y por la guerra a su espalda. Fue un momento bastante poderoso y Yo diría que un mensaje directo a su presidente.

Cuando acaba el momento pacifista aparece un escocés tocando la gaita. El tío es como un armario empotrado de grande. Los bailarines de Madonna y la susodicha, todos con faldas escosesas empiezan a seguirlo mientras el colega toca su instrumento y finalmente la canción que surge es el Into the Groove. Cuando han hecho bailar al escocés lo suyo, este se retira y comienza el Papa Don’t Preach, otra canción que me flipa. Aquí nuevamente todos cantamos a grito pelado, aplaudimos, palmeamos y lloramos a moco tendido. Al acabarla se dirige a nosotros, nos da las gracias por haber ído, nos da las gracias por haber sido fieles durante más de veinte años y nos dedica la siguiente canción, Crazy for You, una balada preciosa de sus primeros tiempos. Con esto acaba el concierto propiamente dicho, aunque todos sabemos que hay dos bises.

Nos rompemos las gargantas gritando durante unos minutos y aplaudiendo a rabiar, hasta que comienza Music, con unas escaleras piramidales que a mí me recuerdan al vídeo de Material Girl. Sobra decir que aquí bailó hasta el apuntador. En pleno climax, arrebatados hasta el infinito y más allá, pusieron una pasarela que le permitía caminar sobre el público bastantes metros y cantó la última canción, el himno de Madonna por antonomasia, el
Holiday, con todos nosotros rendidos y adorándola. Todos sabíamos que tras esto acababa el concierto. Cerca del final de la canción Madonna se va retirando hacia el escenario y las dos pantallas que lo bloqueaban al comienzo vuelven a ocupar sus posiciones.

Nos desahogamos como pudimos, gritando y aplaudiendo a rabiar y tras unos minutos, con todas las luces del estadio ya encendidas, nos fuimos a casa.

Por si queda alguna duda, he de decir que ha sido una de las experiencias más grandes de toda mi vida. No hay nada, absolutamente nada que pueda igualar esto. También ahora sé que seré un fan toda mi vida. He renovado mis votos. Aunque no tuve ninguna preparación para el concierto, me conocía la letra de TODAS las canciones. Yo hubiera cambiado unas cuantas pero en general la selección que han hecho hace un repaso de toda su carrera e incluye sus mayores éxitos, salvo el Like a Virgin, pero ya ella ha dicho que no lo volverá a cantar nunca más en concierto. Creo que dentro de un par de años cuando se ponga de nuevo en carretera, iré a verla de nuevo.

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4 respuestas a “Madonna’s Re-Invention Tour”

  1. Te felicito. Se que eres un fan de hace muchos años de ella. Hasta a mi me guataban al final las coanciones de oirtelas a ti. La verdad es que menuda suerte eso solo se puede ver casualmente una vez en la vida.

  2. Vaya cronica del concierto :-). Seguro que lo disfrutaste. Yo no soy muy fan de Madonna, pero reconozco que en el escenario se lo curra. No me importaría ver un concierto suyo.

  3. Como dijo el gran Arnold un día, cuando ella se ponga en ruta nuevamente: VOLVER?. A partir de ahora no me pierdo una gira.